La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) y la Asociación de Empresarios Extrahoteleros calificaron ayer de "correcta" y "sabia" la decisión del Gobierno de Canarias de suspender el Carnaval Internacional de Maspalomas para evitar que el efecto contagio pueda aumentar el número de casos de coronavirus y colapsar así el sistema sanitario en la isla de Gran Canaria, donde ya se han contabilizado siete personas afectadas.

Las patronales turísticas han considerado además que la decisión ofrecerá al exterior la imagen de un destino que se preocupa por la seguridad sanitaria y han asumido que la crisis generada por el Covid-19, calificada ayer por la OMS como "pandemia global", supondrá un impacto económico "impresionante" en el principal sector de las Islas, aunque no lo han cuantificado. Por su parte, a través de un comunicado, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana señaló que es "consciente de que la prevención en el contagio del coronavirus debe anteponerse al perjuicio que supondrá posponer las fiestas". Su alcaldesa, Conchi Narváez, ha llamado a la "tranquilidad" y habla de posponer las carnestolendas.

La suspensión de todos los actos incorporados en la programación del Carnaval Internacional de Maspalomas se encuentra incluida en el marco de un paquete de medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno, reunido ayer en sesión extraordinaria,para contener la expansión del coronavirus. El Ejecutivo regional acordó así suspender todos los eventos culturales, deportivos y sociales que conlleven una afluencia masiva de personas.

Así, solo podrán desarrollarse aquellos eventos a los cuales no asistan más de 1.000 personas. En este sentido, no solo se suspende el evento más multitudinario del Carnaval, la cabalgata en la que se esperaban en torno a 300.000 personas, sino también la gala Drag Queen, que estaba prevista que se celebrase esta noche en el escenario de Yumbo, así como la Fiesta Solajero y rescate de la sardina, que se celebraba mañana en Playa del Inglés.

Fortaleza sanitaria

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, José María Mañaricúa, consideró ayer "correcta" la decisión del Gobierno autonómico. "Tras las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud sobre el Covid-19 y su declaración como pandemia mundial, subsume dentro de ella cualquier otra decisión", señaló, "por eso no debemos hacer otra cosa más que aceptarla y apoyarla".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios Extrahoteleros, Tom Smulders, insistió en que su organización había sugerido mantener al menos la Gala Drag ya que el número de asistentes es más manejable y se trata de un evento donde el público es "pasivo" y está lejos del escenario, aunque se mostró convencido de que no procedía continuar con la cabalgata debido, precisamente, a que la elevada afluencia impide que el público sea manejable.

No obstante, con la suspensión del Carnaval, a juicio de Smulders, "vamos a dar una señal clara de que se toman decisiones sobre las que prevalece el sistema sanitario y se evita la sobrecarga para los propios profesionales sanitarios y los agentes de seguridad, cuerpos que requieren de una posición de responsabilidad; por ello es bueno que se suspenda, porque todos sabíamos que nadie iba a morir en la cabalgata".

En relación a los efectos sobre quienes han realizado reservas en San Bartolomé de Tirajana exclusivamente para asistir al Carnaval, Smulders se mostró convencido de que si se les ofrece una explicación adecuada acabarán por entender la situación. "Nadie va a criticar la sabia decisión de no continuar con la cabalgata", señaló ayer.

Sobre las consecuencias económicas derivadas de las cancelaciones de reservas presentes y a corto y medio plazo, el presidente de los empresarios extrahoteleros reconoce que el sector va a "recibir palos" y por ello anima a los canarios a disfrutar de las islas durante el período de Semana Santa, con el objetivo de generar economía interna en el Archipiélago para paliar así los efectos negativos que sobrevuelan sobre el sector turístico. "Vamos a vivir una situación difícil a corto y medio plazo y se notará un impacto económico impresionante, de eso que no quepa duda".

"Nos hemos centrado siempre en el bienestar de los huéspedes y hemos pensado que la mejor imagen que podemos ofrecer es la de tener el control de la situación", explica sobre la contención del coronavirus, "solo así vamos a conseguir que una vez pasada esta situación los clientes decidan quedarse, como ha ocurrido con el hotel de Adeje".

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Turismo, Alejandro Marichal, explicó ayer que la Corporación está valorando aplazar los actos pendientes del Carnaval Internacional de Maspalomas, pero no fija ninguna fecha. "Se retomarán cuando remitan los efectos de esta crisis sanitaria", informó Marichal.

"Debemos evitar cancelarlo, solo lo suspendemos y lo aplazamos precisamente porque continuar con los principales actos del Carnaval es importante desde el punto de vista turístico dado que se está registrando una baja ocupación hotelera", añadió el concejal, "de ahí que el Ayuntamiento siga manteniendo una agenda de eventos viva y potente".

Si se cancelan los principales actos del carnaval, como son la gran cabalgata y la Gala Drag Queen, supondrá un impacto económico para el municipio que Marichal calcula podría alcanzar en torno a los cuatro millones de euros y que afectará tanto a los empresarios carroceros como a los establecimientos alojativos de San Bartolomé de Tirajana.

En un comunicado emitido ayer, el Patronato de Turismo de Gran Canaria respaldó la decisión de aplazar la celebración del Carnaval. El consejero insular del área, Carlos Álamo, aseguró que a pesar del perjuicio que esto puede conllevar en el turismo, "la salud está por encima de todo". No obstante, se comprometió a realizar "todo el esfuerzo necesario para relanzar y celebrar las carnestolendas en fechas venideras y conseguir hacer el mejor carnaval que haya tenido Maspalomas".

Los carroceros, afectados

Por otro lado, parte de las consecuencias más directas se las están llevando los organizadores de las 120 carrozas que estaba previsto desfilaran por Playa del Inglés el próximo sábado. Según han explicado fuentes vinculadas a los carroceros consultadas por este periódico, muchos ven "coherente" la suspensión de las fiestas, aunque ello suponga un varapalo para sus bolsillos; bolsillos que en ocasiones han soportado inversiones de entre 8.000 y 20.000 euros según la empresa.

Según han explicado las mismas fuentes, los organizadores de las carrozas están ahora en pleno debate sobre qué hacer con las entradas, ya que prácticamente la mitad de la cuantía está invertida en la contratación de catering, seguridad, sistemas de iluminación y sonido o decoración de los camiones. Así, una de las opciones que más fuerza cobra es la de devolver al menos un porcentaje para intentar satisfacer al mayor número de personas posibles. Frente a quienes ven positivo la suspensión están quienes no. "Es bueno que se aplace si el gobierno español hubiese actuado adecuadamente desde el primer momento, pero no ahora y de forma radical, porque eso puede generar una alarma innecesaria", sentencian otras fuentes.