"Espectacular apartamento en el Paseo de Las Canteras. Exterior, amueblado, habitación independiente, cocina totalmente equipada. Baño completo. Es posible alquilarlo por seis meses máximo". Se trata de un anuncio cualquiera publicado en la última semana en el portal inmobiliario Idealistas. Este piso de 60 metros cuadrados estaba dedicado a la vivienda vacacional hasta hace tan solo unas pocas semanas. Ahora, en mitad del estado de alarma, con el turismo reducido a cero, sus propietarios han decidido sacarlo al mercado. Un sector que, en estos momentos, bajo la pandemia del Covid-19, vaticina una caída significativa de los precios en los meses venideros, tras varios años de subidas.
La capital contaba en junio del año pasado -última vez que el Cabildo actualizó los datos- con 2.366 viviendas vacacionales inscritas. A esta cifra habría que añadirle varios miles de pisos ilegales que calcula la Asociación de Hoteleros y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria (Ahelpa). Un burbuja que creció muy rápido, pero que ahora vive un éxodo, aunque la oferta sigue fuerte, pues en plataformas como AirBnB todavía se publicitan centenares de pisos.
"Buena parte de los vacacionales se están pasando al alquiler tradicional, a la expectativa de lo que pueda ocurrir, por eso muchos han puesto contratos de hasta seis meses, prorrogables en algunos casos, y ya cuando vuelva la temporada alta turística de invierno volverlos a sacar, si se diera el caso", señala un conocido gestor inmobiliario de la capital. Así lo reflejan muchos anuncios publicados durante la cuarentena. Algunos en Guanarteme llegan a incluir en el precio no solo los gastos, también toallas, todo tipo de electrodomésticos y hasta televisión de pago.
Los anuncios por temporadas, de entre uno y seis o siete meses como máximo, se han multiplicado en los portales inmobiliarios, sobre todo en el entorno del paseo de Las Canteras y Santa Catalina, la mayoría apartamentos o estudios de entre 40 y 70 metros cuadrados. No es casualidad, el 78% de las viviendas vacacionales registradas en el Cabildo hace ahora un año estaban en el distrito Isleta-Puerto-Guanarteme de la capital grancanaria.
Jorge Sáenz, de la inmobiliaria Canary Vacation Houses, señala que, en las últimas semanas, ha conocido el caso de tres propietarios de pisos turísticos en la capital que se han pasado al alquiler tradicional. "Está todo a la espera, esta semana precisamente firmaron un contrato de seis meses con la intención de poder renovar, pero, si no, igual su intención sería volver al vacacional", explica el gestor. "Sin duda, los que aguanten tendrán ventaja, al haber menos oferta, una vez se recupere su sector", señala.
Por el momento los cambios no se ven reflejados en una caída significativa de los precios. Es más, ni siquiera se puede visitar un piso bajo el estado de alarma, al no ser una actividad esencial. Pero es algo que ya están previendo desde buena parte de las inmobiliarias, dado el aumento de la oferta y la crisis económica venidera. "Los propietarios todavía no se han dado cuenta, ahora está todo congelado, pero tendrán que bajar sí o sí", señala un gestor local. "Aún no se han notado bajadas, pero seguramente se irán viendo", apunta Sáenz, por su parte.
Mientras, hay anuncios que ya muestran bajadas de hasta un 30% en portales inmobiliarios como Idealistas, pero los agentes aseguran que se trata de algo "anecdótico" comparado con lo que puede venir en los próximos meses. No obstante, la mayoría de rebajas se mueven en torno al 10% del precio inicial, concentradas, eso sí, en viviendas del distrito Puerto. Esto se traduciría en una caída de entre 100 y 50 euros. Datos que no dejan de ser puntuales, pues todavía predominan los alquileres altos correspondientes a los récords alcanzados en los últimos años.
Idealistas cifró en 10 euros el precio medio del metro cuadrado en la capital en 2019. Además, según un estudio de Fotocasa recogido por Efe hace apenas unas semanas, los alquileres subieron un 58% en el último lustro en la ciudad, ocho puntos por encima de la media española. "Aún así los precios siguen estando altos, van a tener que bajar y será trabajo nuestro mostrar que será necesario hacerlo", indica Yanira Torres, gestora inmobiliaria de Vilches. "Dependerá de cada propietario, pero deberán hacer rebajas para mantener el mercado", aclara, una decisión que estará motivada por la crisis venidera.
Es más. Hay propietarios que ya han bajado los precios, pero de manera momentánea. En el barrio capitalino de La Minilla, por ejemplo, existe una oferta especial durante los meses de abril y mayo, con un alquiler reducido a 500 euros por un piso de 70 metros cuadrados y una sola habitación. El anuncio deja bien claro que el arriendo volvería a ser de 750 euros en junio.
Lo cierto es que hay inmobiliarias que ya vaticinan la especulación aprovechando la nueva coyuntura económica. Algunos gestores hablan de inversores que se han interesado en los últimos días en comprar edificios enteros, aprovechando "una más que previsible bajada de precios". También se ha notado la llegada de médicos a la ciudad, como parte de los refuerzos en los hospitales ante la crisis del coronavirus.
En general, los gestores inmobiliarios no ven claro lo que vaya a ocurrir en los próximos meses. Jerónimo Pérez, de Inhome Canteras, señala que "todo dependerá de la economía y necesidades de cada propietario, muchos vacacionales se pasarán al tradicional, pero otros mantendrán los pisos vacíos, por miedo a que no les paguen, más teniendo en cuenta la crisis que vendrá". Aún así, prevé que la bajada de precios una vez comience a normalizarse la situación sanitaria.
Por otro lado, bien es cierto que portales como AirBnB todavía ofertan para los próximos meses miles de pisos en la capital, aunque en muchos casos con precios reducidos frente a los que presentaban hace tan solo unas pocas semanas. La Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (ASCAV) ha puesto a disposición de las administraciones públicas más de 370 pisos en todas las Islas para alojar durante la alarma a sanitarios o personal de seguridad y emergencias desplazados. 300 serían a precios simbólicos y 70 gratuitos, según anunciaron mediante un comunicado la pasada semana. De estos, medio centenar, aproximadamente, estarían en Las Palmas de Gran Canaria, según detalló Javier Martín, presidente del colectivo turístico.
