El presidente de la Asociación Profesional de Coches de Alquiler de Canarias (Apeca), Juan Antonio Jiménez, ha advertido este jueves de que el subsector se enfrenta "a la peor" crisis de su historia, con una flota de unos 70.000 vehículos inmovilizada.

En un comunicado señala que el "gran problema" es que no se sabe cuándo se recuperará la actividad turística debido a la alta dependencia de los mercados emisores y pronostican que "en el mejor de los casos" no empezarán a recuperar el pulso hasta la temporada de invierno.

Según una encuesta realizada por la propia asociación, el 90% de la flota en Canarias está parada y un 60% de los empresarios tienen dudas de si podrán continuar con su negocio si la actividad turística no comienza antes del mes de septiembre.

Además, el presidente avisa del "efecto arrastre" que tiene este sector del cual depende directamente la venta de vehículos en Canarias con más de un 30% de cuota de mercado más el impacto en talleres y venta de repuestos.

"El sector necesita ayuda ahora más que nunca y sobre todo si queremos recobrar la salud turística, ya que será clave desde que se reestablezcan los vuelos, debido a que es el medio de transporte más seguro para evitar la transmisión del virus por no ser de uso compartido sino de uso privado", comenta Jiménez.

Por ello, Apeca propone que los ERTE se extiendan más allá de la finalización del estado de emergencia, que se amplíe a dos años el plazo obligatorio de renovación de la flota de coches --actualmente está en siete-- y que el IGIC pase del 15% al 7%, en línea con el sector turístico.

Asimismo, proponen un plan de incentivos para la compra de coches de alquiler similar al plan PIVE lo que facilitaría la renovación de flotas y la reducción de emisiones al medio ambiente y "daría un empujón" a los concesionarios e importadores, "que también van a sufrir grandes pérdidas durante el 2020".