¿Qué medidas está poniendo UGT sobre la mesa para la recuperación económica y social de Canarias?
En relación con el plan de desescalada presentado por el Gobierno central estamos a la expectativa, siempre y cuando se cumpla con las medidas de seguridad y protección a los trabajadores que se vayan incorporando a los centros de trabajo. Nuestra prioridad lógicamente es el mantenimiento del empleo, pero sí queremos que se garantice un sistema de protección para los que se queden sin trabajo porque habrá muchas empresas que cierren. Estamos de acuerdo con la petición de utilizar el superávit para utilizarlo en un fondo común destinado a la reactivación económica y que se puedan invertir los remanentes, también que haya una línea de préstamos directos a las pymes a cambio de mantener el empleo. Asimismo la extensión de la duración de los ERTE por fuerza mayor y que se mantengan al menos seis meses, sobre todo para el sector hotelero y comercial. También demandamos a las patronales que si se van a beneficiar de estas medidas haya un compromiso de renunciar a parte de sus beneficios a cambio de mantener la masa salarial y las condiciones de trabajo.
¿Y cómo creen que pueden sortear la crisis el turismo y el comercio, que en Canarias son fundamentales?
Prolongar las condiciones de los ERTE en estos sectores es una petición clave por nuestra parte hasta que se recupere y normalice la actividad. También hemos solicitado el diseño de un plan de acompañamiento a los trabajadores de estos sectores con programas extraordinarios de formación específicos, porque la fase de desescalada es de dos meses pero las limitaciones de aforo se van a mantener en el tiempo y eso afecta directamente a la rentabilidad. También exigimos que la UE habilite un fondo propio para la reactivación de las empresas turísticas y hoteleras. Lo que sí tenemos claro es que cualquier medida que se aplique debe poner a los trabajadores en el eje central de la recuperación al contrario de lo ocurrido en 2008. Ahora tiene que ocurrir todo lo contrario, es decir, los trabajadores no deben sufrir sobre sus espaldas las consecuencias de la crisis porque generar más paro conllevará que la recuperación sea más larga y difícil ya que no habrá capacidad de consumo.
¿No temen que aumenten los índices de exclusión social en Canarias?
Una reivindicación fundamental por el Primero de Mayo es la puesta en marcha de la renta mínima vital, pero que sea digna no una limosna para los afectados que se quedaron en paro antes de esta situación o estaban en la economía sumergida. Podemos entender que ahora se apruebe como una ayuda de emergencia pero en el futuro hay que tratarlo con más profundidad para que sea un elemento permanente. El tejido empresarial es mayoritario de pymes y autónomos y hay que legislar pensando en ellas con el fin de que les lleguen los créditos ICO y ayudas para los gastos fijos porque si no hay empresas que se verán abocadas al cierre.
¿Qué le piden a la UE para que no actúe como en 2008?
Si estamos supeditados a la UE en múltiples cuestiones, entendemos que Europa cuando se trata de una crisis global no puede dejar a su suerte a los países. Tiene que articularse un sistema de ayudas para garantizar la pervivencia del tejido productivo de cada país para mantener el empleo y que se rebajen las demandas del abono de la deuda. En una situación como esta nos tenemos que echar una mano entre todos.
