Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en Canarias experimentaron en abril un desplome superior al 94% respecto al mismo mes de 2019, la peor cifra de la historia, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Según el informe, mientras que en abril de 2019 se matricularon 228 turismos y todoterrenos en las islas, este año esta cifra se quedó en 13, lo que supone un descenso del 94,3 por ciento. Sin embargo, en lo que va de año se han registrado 960 matriculaciones, un 15,2% más respecto al mismo periodo del año anterior.

A nivel nacional, las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España experimentaron un desplome del 96,5% el pasado mes de abril, hasta alcanzar un volumen de 4.163 unidades.

Ante el desplome del sector, el presidente de Aconauto Canarias, Manuel Sánchez, ha reclamado un plan urgente para la automoción tras registrar en abril el peor dato de su historia por la crisis sanitaria.

"Ya desde el pasado mes de marzo habíamos vaticinado que las cifras de abril iban a ser dramáticas", ha señalado Sánchez. "Con estos resultados, una caída de más del 99%, ahora más que nunca es necesario un plan de ayudas al sector que estimule la demanda y, al mismo tiempo, la renovación del parque móvil en Canarias, uno de los más viejos de todo el país, lo que contribuiría a reducir considerablemente las emisiones de CO2, sin olvidar la clara desventaja con los actuales sistemas de seguridad de un vehículo de más de 12 años", ha añadido.

La previsión de Aconauto Canarias es que cierre este 2020 con un retroceso de al menos un 40%, lo que dejaría el mercado total en unas 38.000 unidades.

En este sentido, y teniendo en cuenta que Canarias es una de las regiones que ha logrado controlar de una forma más eficiente la expansión y los efectos del coronavirus, la patronal de los concesionarios de automoción solicitó al Ejecutivo canario que tuviera en cuenta a este sector estratégico para reanudar cuanto antes la actividad en los puntos de venta y poniendo sobre la mesa que los concesionarios ya han hecho los deberes aprobando junto a las organizaciones sindicales un protocolo sanitario para el reinicio de la actividad productiva.