Ryanair notifica a los 224 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) declarado nulo por la Audiencia Nacional su readmisión en la plantilla de la aerolínea y su inclusión en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor al que se ha acogido por la crisis del coronavirus, según informa el sindicato USO. La mayoría de los empleados afectados por esta decisión, 204 entre pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), procedían de las bases de Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria, cerradas a principios de año por la low cost.

El procedimiento, en el que también estaba afecto una veintena de empleados de la base de Gerona, fue denunciado por los sindicatos de los trabajadores y declarado nulo el pasado 24 de abril por la Audiencia Nacional. Sepla, USO y Sitcpla, que representan a los pilotos y a los TCP, presentaron en diciembre ante el órgano judicial una demanda impugnando el despido al entender que se habían producido irregularidades.

La sentencia obligó a la aerolínea a readmitir a los 224 trabajadores afectados con las mismas condiciones anteriores al despido colectivo y al pago de los salarios dejados de percibir, una decisión que la compañía puede recurrir ante el Tribunal Supremo. Todavía no se ha producido el alta de los trabajadores en la Seguridad Social, que debe de ser con fecha 8 de enero, cuando se hizo efectivo el despido.

El Sepla calificó en su momento el ERE como "fraudulento" e indicó que la negociación del despido colectivo presentado en septiembre, y que se saldó sin acuerdo entre las partes, estuvo "salpicada de irregularidades desde el principio". Este sindicato también aseguró entonces que la compañía "no aportó a la representación de los trabajadores la documentación básica necesaria para acreditar" el despido reseñado.

La compañía irlandesa ligó el cierre de las bases canarias al retraso en la entrega de la nueva flota, por lo que contarían con treinta de aviones Boeing 737 menos de lo planeado. Una circunstancias, aseguró, que les forzaba al cierre de bases "deficitarias".

La semana pasada, Ryanair también anunció su intención de despedir a 3.000 trabajadores, entre pilotos y tripulantes de cabina (TCP) en toda Europa en un plazo de dos años, además de hacer reestructuración de horarios y salarios y cerrar bases.