La aerolínea de billetes baratos easyJet informó este jueves de que planea reducir en un 30% su fuerza laboral como medida para hacer frente a la crisis por la pandemia por la COVID-19.

En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, la compañía aérea, con base en el aeropuerto londinense de Luton, indicó que tendrá una flota más reducida y que en los próximo días empezará un proceso de consulta con los empleados.

Además, la aerolínea informó de que tomará medidas "decisivas" para reducir costes en varios sectores de su actividad, como en los aeropuertos, tareas de mantenimiento y de su equipo comercial.

Si bien easyJet no aportó el número de personas afectadas, se estima que la aerolínea, con una fuerza laboral de alrededor de 15.000 personas, puede recortar unos 4.500 puestos de trabajo.

"Nos damos cuenta de que estos son momentos muy difíciles y tenemos que considerar decisiones muy difíciles que tendrán un impacto en las personas, pero queremos proteger tantos empleos que podamos para el largo plazo", señaló el consejero delegado de la compañía, Johan Lundgren, e insistió en que la aerolínea está centrada en hacer lo mejor para su éxito a "largo plazo".

El directivo reiteró que easyJet volverá a volar el próximo 15 de junio, con un reducido número de rutas, y que espera que la demanda aumente poco a poco, pero estima que los niveles que tenía la aerolínea en 2019 volverán a verse dentro de tres años.

Ante esta situación, "estamos planeando reducir el tamaño de nuestra flota y optimizar la red y nuestras bases", agregó.

EasyJet dejó en tierra su flotilla de aviones el pasado marzo al empezar a cerrarse fronteras internacionales para contener la pandemia de la COVID-19.