El presidente del archipiélago luso de Madeira, Miguel Alburquerque, tiene claro que prefiere "gastar en test que en paro", por lo que todos los turistas que lleguen a este destino insular se harán gratis la prueba de la Covid-19 nada más bajarse del avión en el aeropuerto Cristiano Ronaldo de Funchal. "Si te has hecho un test con un plazo máximo de 72 horas, no hará falta, si no, todos los pasajeros tendrán que hacerse el test", explica.

En unas doce horas, el visitante sabrá el resultado y, mientras la espera, podrá descansar a una de las zonas seguras habilitadas en los hoteles.

Si da negativo, podrá iniciar su vida normal en Madeira y, si fuera positivo, en Funchal hay reservados una serie de hoteles para que puedan pasar allí el confinamiento.

"El Gobierno de Madeira costeará todo, aunque sea positivo, salvo la repatriación del turista", manifiesta Alburquerque. "Si retomas la situación sin seguridad, corres el riesgo de nuevos brotes, tienes que cerrar todo de nuevo y por eso es muy importante la inversión en test", asegura.

Miguel Alburquerque calcula que hasta que se solucione la situación de la pandemia, se gastará una media de medio millón de euros mensuales en test, que fueron adquiridos hace ya algunas semanas a un precio de 30 euros cada unidad.

Con algo más de 250.000 habitantes, el archipiélago de Madeira recibe cada año una media de 1,4 millones de turistas y algo más de medio millón de viajeros de cruceros internacionales, por lo que este sector supone el 26 % del Producto Interior Bruto (PIB). Ahora están pendientes de la evolución de la pandemia en sus principales destinos emisores: Inglaterra, Alemania o España.

Alburquerque reconoce que la llegada de turistas ingleses este verano será más difícil por la situación del Reino Unido, y confía en que en Alemania y España la situación evolucione mejor y que se repercuta en la llegada de turistas a este archipiélago. "El cierre de los hoteles tiene problemas muy grandes para nuestra economía", admite, motivo por el que han tomado y una serie de medidas complementarias para los 40.000 trabajadores ligados al turismo que desde el inicio de la pandemia se han quedado con el empleo suspendido en régimen de lay off.

Si el Gobierno luso aporta el 66,8 % del salario del empleado en situación de lay off, el Gobierno regional de Madeira pagará el resto del salario a los trabajadores durante los meses de junio y julio, con el fin de que mantengan el poder adquisitivo.

El presidente se muestra optimista y calcula que a finales de año la situación del turismo a Madeira podría acercarse a la normalidad, "aunque con los hoteles a un 70 u 80 %, ya que con las medias de Covid no se pueden completar", argumenta.