Dice Rosa Visiedo, Rectora de la CEU San Pablo y Directora de Universidades CEU, que “la institución universitaria en general tiene la necesidad de reflexionar y adaptar la forma de enseñar al modo de aprender de las nuevas generaciones de jóvenes”. Estas semanas, a causa de la crisis de la Covid-19, “hemos avanzado lo que en circunstancias normales nos hubiese llevado años y ahora toca consolidar lo aprendido e incorporarlo a nuestras prácticas porque nuestros estudiantes y nuestra sociedad necesitan en este momento que les ofrezcamos un regreso a los campus con seguridad, con tecnologías y metodologías renovadas y, también, con un especial cuidado en el acompañamiento personalizado de los alumnos y con una oferta académica que prepare adecuadamente a los profesionales del futuro”, subraya.

-¿Qué valoración hace de la respuesta de Universidades CEU ante la situación excepcional generada por el estado de alarma?

La innovación ha sido uno de los ejes de nuestro proyecto estratégico durante los últimos años y habíamos avanzado bastante en el tema de la transformación digital en el ámbito educativo. Por esta razón y aunque la situación nos pilló de improviso, hicimos un gran esfuerzo y en 48 horas desde la suspensión de toda actividad educativa presencial, logramos pasar a un modelo de docencia en remoto. No podíamos dejar a nuestros alumnos sin clases, teníamos que garantizar que acabasen el curso y lo hiciesen adquiriendo todas las competencias previstas. Toda la comunidad educativa del CEU han estado a la altura, profesores, personal de administración y servicios y, por supuesto, los estudiantes.

-¿Cómo será la vuelta a las aulas?

El CEU desarrollará para el curso 20/21 un modelo de “doble presencialidad” que permite combinar presencia física en el campus y presencia interactiva digital. La presencia física es un valor esencial en el proyecto educativo del CEU y por eso se preservará en el máximo número de actividades formativas, pero siempre atendiendo a las directrices sanitarias establecidas y a la situación personal de los estudiantes que no pueden acudir a las aulas y soliciten estar exentos de la presencialidad física.

Me refiero, por ejemplo, a estudiantes internaciones -el 25% del total-, alumnos que residan en otras comunidades autónomas y acrediten dificultades para desplazarse o aquellos que sean población de riesgo. Con este modelo docente se garantiza que los alumnos estén en clase sea cual sea el escenario que se planteé. -¿Qué se necesita a nivel tecnológico para implantar este sistema de presencia digital interactiva? Gran parte de las aulas de nuestros campus en Madrid, Barcelona y Valencia se equiparán con la tecnología HyFlex, un sistema multicámara y de pantallas dislay digitales que permite desarrollar sesiones interactivas.

Gracias a esta solución tecnológica el estudiante que está en casa puede, desde cualquier dispositivo electrónico, estar en clase eligiendo en cada momento con qué cámara quiere seguir la sesión, podrá ver a sus compañeros, al profesor... e interactuar con ellos. El estudiante desde casa puede incluso integrarse en grupos de trabajo presentes en el aula para resolución de casos o retos.

-¿Qué ocurrirá con las actividades formativas de tipo práctico?

Este tipo de actividades, que requieren instalaciones y equipos especiales o que tienen lugar en entidades colaboradoras se desarrollarán siempre con presencia física pero se reprogramarán y planificarán de forma concentrada según las circunstancias de los estudiantes.

-¿Este revolucionario modelo docente es algo puntual y coyuntural o tiene ambición de permanecer en el tiempo?

Creo que el aprendizaje que hemos realizado este tiempo y que vamos a seguir realizando en los próximos meses no se puede perder. Tenemos la oportunidad de repensar cómo hacemos las cosas, de revisar y renovar nuestras metodologías y recursos docentes… y esto debe permanecer y contribuir a mejorar nuestra docencia presencial, aún en el caso de que volvamos a un escenario como el anterior, sin ningún tipo de restricción.

-La crisis sanitaria en desembocado en una crisis económica y social, ¿apoyará CEU a los estudiantes que lo necesiten?

Sí, ayudarles forma parte de nuestra misión fundacional y, en concreto, la Fundación Universitaria San Pablo CEU ha incrementado en más de 3 millones de euros la partida de becas extraordinarias para el curso 20/21. Este aumento hará que el próximo curso el CEU destine 12 millones de euros de recursos propios a apoyar económicamente a las familias que están pasando por una situación económica difícil.

-¿Qué papel juega la formación en la salida a esta crisis y la reactivación económica?

Es fundamental, pero no solo a nivel de innovación tecnológica sino también de innovación en la oferta académica. La idea es adaptar nuestra oferta a lo que demandan las empresas para fomentar el empleo de los titulados. Así, el próximo curso ofreceremos un programa pionero en España sobre computación en la nube, en colaboración con Amazon, y otro en Inteligencia Artificial, junto a Microsoft. Estamos reforzando estas competencias digitales incluso dentro de las titulaciones más tradicionales, como las sanitarias, las vinculadas al mundo jurídico, a las finanzas, a la comunicación, junto a otras destrezas más transversales como pueden ser el trabajo en equipo, la capacidad de decisión, las habilidades directivas, etc. Todo ello sin olvidar los valores, la moral, la ética y el pensamiento crítico, esenciales en la formación de los profesionales del futuro al servicio del bien común.