La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alerta que Canarias puede enfrentarse a una "gran caída del empleo" si se producen rebrotes de coronavirus en España. La OCDE, que también hizo ayer referencia a la vulnerabilidad en la que se encuentra Baleares, apunta que las diferencias regionales en el número de empleos en riesgo varían mucho en España, entre otras cosas debido a la fuerte concentración de las pérdidas de empleo en algunos sectores muy afectados por la crisis, como es el turismo.

El Archipiélago cerró junio con 261.714 parados, 59.031 más que un año antes, y con 156.121 trabajadores bajo la protección que ofrece los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Una cobertura laboral que el sector turístico de las Islas ha reclamado desde el inicio de la pandemia del coronavirus que se prolongue al menos hasta final de diciembre. La paulatina desescalada y el final del estado de alarma provocó, a su vez, que en la región se hayan reincorporado a sus puestos de trabajo 51.508 empleados, el 24,8% de los que había al inicio de junio.

En el conjunto de la OCDE, incluso en el escenario más optimista proyectado, la tasa de paro alcanzará este año el 9,4% en el cuarto trimestre, superando incluso los máximos registrados durante la crisis financiera. Así, tal y como advertía en sus perspectivas macroeconómicas, publicadas el pasado mes de junio, la OCDE anticipa que, a pesar del efecto amortiguador ejercido por los ERTE en España, la tasa de paro en el país rondará el 20% a finales de 2020 independientemente de si hay un rebrote del virus o no.

Por otro lado, expone que un 55,9% de los trabajadores españoles desarrolla su actividad laboral en un entorno de riesgo de contagio por Covid-19, el mayor porcentaje entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que registran un riesgo medio del 48,1%, como consecuencia del elevado grado de proximidad física entre colegas de trabajo y la mayor frecuencia de contacto con el público. "La proporción de trabajadores empleados en trabajos en riesgo varía del 39% en Luxemburgo al 56% en España, lo que refleja las diferencias entre los países en cuanto a la composición ocupacional", apunta la institución en su informe Perspectivas de empleo 2020.

Mujeres y jóvenes, en riesgo

La OCDE advierte, en es este sentido, que las mujeres y los trabajadores más jóvenes son relativamente más propensos a trabajar en empleos con más riesgo de contagio en todos los países de la OCDE. Lo mismo es cierto para los trabajadores de bajos ingresos, que con mayor frecuencia se ocupan en trabajos que los exponen al contacto físico y a un mayor riesgo de infección.

Por el contrario, entre los 24 países de la OCDE analizados, España registra el segundo porcentaje más bajo en empleos que pueden realizarse desde casa, con solo el 24% del total, únicamente por delante del 22,2% de Eslovaquia y muy por debajo del 31,2% de media en el club de los países ricos.

De este modo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico señala que, además de continuar alentando el teletrabajo, hay que dar prioridad a las prácticas de seguridad y salud ocupacional que limitan la propagación del contagio, lo que requerirá de una apropiada definición de las prácticas adecuadas, así como de apoyo a las empresas, en particular a las pymes.

Por otro lado, en su informe la OCDE destaca que España prohibió explícitamente a las empresas despedir a los trabajadores mientras participaban en el ERTE, así como durante un corto periodo después. "A medida que la economía reabre, debería considerarse la reintroducción de una condicionalidad más estricta para las empresas", recomienda.

En este sentido, Stefano Scarpetta, director del área de Empleo y Asuntos Sociales de la OCDE, destacó que la decisión de países como España e Italia de legislar para prohibir los despidos durante el periodo de confinamiento obligado por la crisis del coronavirus para contener la propagación de la pandemia "fue una medida razonable dadas las circunstancias".