El sector turístico del Archipiélago confía en que el Estado afiance la conectividad de las Islas con el fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas que acaba de aprobar. El Consejo de Ministros dio luz verde el viernes de la semana pasada al real decreto ley de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo que incluye la creación de un fondo de 10.000 millones de euros. El objetivo de este instrumento, adscrito al Ministerio de Hacienda y administrado por un Consejo Gestor a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es dar apoyo público temporal a la solvencia de empresas, afectadas por la irrupción del coronavirus, que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional.
Si bien el Consejo de Ministros aún tiene que concretar los criterios de acceso y de reparto del fondo, los empresarios turísticos entienden que debe ir encaminado a apuntalar la conectividad aérea de las Islas, gravemente perjudicada por la pandemia del Covid-19. Este mes el sector regresó a la actividad tras el obligado cierre con el lanzamiento de una décima parte de sus plazas. Y lo hacía en consonancia al ritmo de recuperación de las conexiones aéreas, que alcanzaban cerca de un 10% de las programadas en julio del ejercicio anterior.
Tanto el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), como el líder de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), Jorge Marichal y José María Mañaricua, respectivamente, subrayan la importancia de dar "oxígeno" a las compañías aéreas que mantienen las Islas conectadas con el resto del mundo. "Es importante que estos fondos se pongan sobre la mesa para salvaguardar la capacidad de empresas estratégicas y entendemos que tiene que hacerse de forma adecuada para que el dinero público al final no se diluya", apunta Marichal.
Las empresas interesadas en acceder a estos fondos no solo tendrán que cumplir los requisitos que fijará el Consejo de Ministros en próximas reuniones, sino que también deberán ajustarse a las condiciones previstas en el marco temporal comunitario. Las propias entidades tendrán que dirigirse al Estado para solicitar su ayuda y recibirán respuesta a su petición en un plazo máximo de seis meses.
La quiebra en septiembre del gigante británico Thomas Cook encendió todas las alarmas. El segundo turoperador en importancia para las Islas cesó su actividad de la noche a la mañana con la consecuente afectación a la conectividad del Archipiélago. Tanto el Ejecutivo estatal como el regional se pusieron pronto manos a la obra para recuperar la oferta, al tiempo que el Europarlamento señalaba al Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización como herramienta idónea a la que recurrir para paliar los efectos negativos sobre el mercado laboral y las pymes. El miedo a que se produjese un efecto dominó por la delicada situación que atraviesan numerosas compañías aéreas volvió a aflorar. Desde 2017 hasta octubre del pasado ejercicio se habían declarado en quiebra 32 aerolíneas. Monarch, Niki, Small Planet o Air Berlin son solo algunos ejemplos de bancarrota de los últimos años, unas caídas que dieron lugar a un progresivo retroceso de la conectividad aérea de la región que poco a poco fue recuperando el terreno perdido. Ahora, con la irrupción de la pandemia, afronta un nuevo mazazo.
El Gobierno central, pese a que no ha concretado todavía las especificidades de acceso al fondo, sí señala que va dirigido a empresas que atraviesan dificultades "severas" como consecuencia del coronavirus y, por tanto, no por factores previos a la pandemia. Las entidades tendrán que ser consideradas estratégicas, ya sea a nivel regional o nacional, en función de su impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de la población, las infraestructuras y las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento de los mercados.
El fondo en cuestión se activará de forma diferente en función del caso de cada compañía beneficiaria. El Estado podrá proceder, así, a la concesión de préstamos participativos, a la adquisición de deuda subordinada o a la suscripción de acciones u otros instrumentos de capital. Globalia, grupo al que pertenecen Air Europa y Halcón Viajes, negocia con el Gobierno una ayuda económica para reforzar su solvencia tras la crisis generada por la pandemia del coronavirus pero que sin que el Estado entre en el capital de la compañía, según informa Efe. La compra de acciones de Globalia por parte del Estado está descartada porque la condición máxima del grupo familiar es mantener la propiedad del capital.
El sector turístico afronta una situación sin precedentes. Este segmento de actividad, que representa el 35% del PIB y aporta el 40% de los empleos del Archipiélago, anotó el primer cero de su historia con el obligado cierre provocado por la pandemia. El secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, sostiene que cualquier medida que contribuya a reactivar el principal motor económico de Canarias, así como a recuperar el tejido que orbita a su alrededor, será bienvenida.
Unas de las principales demandas de los empresarios turísticos ha sido la prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta al menos final de año y no solo hasta septiembre. El sector, que no renuncia a esta petición, también ha mostrado su malestar por el plan de apoyo a la actividad diseñado por el Gobierno de co alición que encabeza Pedro Sánchez al tratarse, a su juicio, de un compendio de medidas ya aprobadas y no contener ningún guiño hacia las Islas.
