La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, afirmó ayer que "cada vez más voces" se suman a la reclamación para la realización de pruebas PCR frente al coronavirus a los pasajeros antes de volar.

Hasta ahora "hemos predicado en el desierto, pero ya en China es obligatorio presentar un test PCR negativo con un máximo de cinco días de antigüedad y una medida así podría extrapolarse a la Unión Europea, defendió la consejera de Turismo en respuesta en comisión parlamentaria al diputado de Sí Podemos Francisco Déniz.

Castilla dijo a Déniz que comparte su inquietud por la ausencia de controles efectivos en los aeropuertos y le pidió que presione ante el Gobierno de España, en el que participa Podemos, para que a su vez el ejecutivo estatal insista en Europa sobre la importancia de estas pruebas para mejorar las condiciones sanitarias.

El Gobierno de Canarias ha insistido en este punto a Sanidad Exterior, el Ministerio de Turismo, a los turoperadores y a las compañías aéreas, recordó.

"Hemos pedido una acción decidida para un acuerdo en la Unión Europea con criterios homogéneos" y en particular que se hagan los test en los países emisores de turistas, señaló. Las medidas de seguridad son el único filtro ante nuevos brotes y el coste es claramente asumible para la política común europea, defendió la consejera, quien señaló que todas las peticiones realizadas no han recibido respuesta oficial.

Los test en origen "minimizan el riesgo de contagio, generan seguridad y confianza en la demanda turística y permitirían una recuperación a mayor velocidad", explicó. Señaló que la patronal hotelera canaria siempre ha apoyado esta demanda, pero han sido "otros agentes del sector turísticos mundiales" a los que no quiso identificar "los que han puesto pegas". Parafraseando al presidente de Madeira, Castilla dijo que "es preferible gastar dinero en PCR que en paro o en otras cosas que no quiero ni nombrar".

El diputado de Sí Podemos Francisco Déniz admitió que el Gobierno de España no ha actuado bien en esta cuestión y lamentó que Canarias no tenga competencias para garantizar la salud de su propia población.

Denunció que el único control contratado por AENA consiste en un control visual y una declaración voluntaria de los pasajeros, además de que en los aeropuertos canarios hay escenas "de cientos de turistas agolpados en colas sin mascarilla ni control". Los territorios insulares deberían tener capacidad de control sanitario, como hacen otras islas en el mundo.