Cajasiete celebró ayer su asamblea general en la que los socios aprobaron las cuentas del ejercicio 2019 y la propuesta de aplicación del excedente disponible del citado ejercicio. El presidente, Fernando Berge, presentó su actividad y explicó que obtuvo un beneficio después de impuestos de 22,8 millones, con unos activos de 2.858 millones y un ratio de capital nivel 1 del 17,01%, siendo una de las entidades más solventes de España.

Igualmente se presentó el Balance Social 2019, donde resume las principales aportaciones que Cajasiete hace a la comunidad "para contribuir al desarrollo sostenible de Canarias".

"Como empresa genera riqueza y como cooperativa transforma esa riqueza en empleo de calidad y beneficio social", indicó la entidad.

El director general Manuel del Castillo, explicó que 2019 ha sido "un ejercicio muy positivo en sus cifras de negocio, "con la mejora de sus ratios financieros y de productividad". Los Créditos a Clientes aumentaron un 10,0 %, situándose en 1.695 millones, el total de Depósitos de Clientes se incrementó en un 11,1 %, situándose en 2.282 millones de euros, mejorando un año más su cuota de mercado.

En la asamblea se fijaron las grandes líneas de actuación de la entidad, con su labor de apoyo al sector agrario y a las cooperativas. Cajasiete es la única entidad financiera totalmente canaria, captando e invirtiendo en las siete islas, que cuenta con 375 empleados; 95 oficinas (18 de ellas en la provincia de Las Palmas) y más de 52.000 socios.