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Informe anual de la economía canaria

Los empresarios prevén como mínimo una caída del 18% del PIB

La CCE considera que la tasa de paro en las Islas se acerca al 40%, el doble de lo que refleja la EPA

Los empresarios prevén como mínimo una caída del 18% del PIB

Las previsiones más pesimistas del Gobierno autonómico se convierten, sin embargo, en los mejores augurios posibles para los empresarios de las Islas, que están convencidos de que la caída del Producto Interior Bruto (PIB) será, como mínimo, del 18%. El principal argumento que aporta la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) para justificar este enorme descenso se basa en la alta dependencia que tiene la economía del sector servicios. Las continuas promesas de diversificación no sólo no se han cumplido, sino que han quedado arrinconadas si se tiene en cuenta que el peso que ocupa el sector terciario ha crecido casi en siete puntos desde 2007 hasta 2019, pasando del 79% al 85,8%, en detrimento de la construcción -que cayó un 4,5%- y de la industria -con un 2,2% menos-. El presidente de la CCE, Agustín Manrique de Lara, y el secretario general, José Cristóbal García, desgranaron estos datos en la presentación del Informe Anual de la Economía Canaria 2019, cuyos indicadores quedan ahora como papel mojado ante la crisis del coronavirus, que ha hecho estallar por los aires cualquier atisbo de normalidad.

Según estima la Consejería de Economía del Ejecutivo regional, la pérdida del PIB oscilará entre un 12,9%, según la versión más optimista, y un 18,3%, según la más pesimista, que es la que comparte otra área del mismo Gobierno, la de Turismo. Y de ahí es de donde parte la CCE, precisamente, del peor de los escenarios, con una pérdida de hasta 8.159 millones de euros y una destrucción de 105.500 puestos de trabajo. Con un tejido económico tan dependiente del turismo -el 35% del PIB y el 40% del mercado laboral-, el panorama actual marca las peores expectativas. "El turismo está estancado", reconoció García, que explicó que en junio había abiertos unos 49 hoteles de los 500 que existen en el Archipiélago. Aunque ahora en julio la cifra pueda ser superior, el último movimiento de Reino Unido -que desaconseja viajar a Canarias y que establece una cuarentena a todos los viajeros que procedan de las Islas, lo que ha provocado ya que Jet2 y TUI cancelen todos sus vuelos- carga de incertidumbres el mes de agosto. "Hasta junio, habíamos recibido unos 5.000 turistas, un dato que es ridículo si lo comparamos con el año pasado", explicó García. Todo ello implica que la caída del Producto Interior Bruto de las Islas haya sido del 6,6% en el primer trimestre del año, es decir, 1,4 puntos por encima de la media nacional, que se situó en un descenso del 5,2%.

Un 40% de paro

No sólo en la caída del PIB discrepan los empresarios. el secretario general de la CCE llegó a duplicar ayer los datos aportados por la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, asegurando que los desempleados en Canarias llegan al 40% y no al 21,5% que marca la EPA. "En el Archipiélago hay 225.900 parados, a los que se añaden los 97.000 activos que han caído y ahora son inactivos, más los 140.000 que están en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE); es decir, que las personas sin trabajo en las Islas serían algo menos de 470.000", desgranó García.

El representante de la patronal regional afirmó desconocer por qué el Instituto Nacional de Estadística (INE) considera inactivos a tantos ciudadanos. "Puede que fuera porque no estaban abiertas las oficinas de empleo o porque no había posibilidad de encontrar un trabajo en el segundo trimestre, pero lo que tenemos claro es que gran parte de ese número son parados", afirmó. Ante este abismo que se abre en cuanto al diagnóstico de las personas que tienen o no tienen trabajo, el presidente de la CCE, Agustín Manrique de Lara, considera que lo importante ahora "no es maquillar las cifras de desempleo, sino trabajar para que éstas sólo sean transitorias".

Las medidas de los empresarios

Precisamente, tras analizar los desoladores datos económicos a los que se enfrentan los canarios y canarias, la confederación empresarial también puso sobre la mesa una lista de medidas que, a su juicio, aliviarían la maltrecha situación. Entre ellas, se encuentra una vieja conocida, una nueva reforma laboral "que se dote de un marco jurídico seguro y flexible que permita salvar el empleo y este ciclo económico", afirmó García. Además, la CCE propone reducir cotizaciones a la Seguridad Social con las que mejorar la competitividad de las empresas, evitar la burocracia, atenuar la dualidad contractual o simplificar el régimen de bonificaciones, entre otras muchas ideas que pretenden alumbrar en el marco del diálogo social. Una mesa en la que habría que tener en cuenta las especificidades canarias, como la ampliación de los ERTE o la eternamente demandada simplificación administrativa "que pedimos años tras año", reconoció García.

Además, Agustín Manrique de Lara reclamó un "mando único" económico en Canarias para agilizar la toma de medidas en medio de la pandemia, al que debería incorporarse la administración pública. Una administración a la que el presidente de la CCE no dudó en tirar de las orejas. "Hay ausencia de control, de gestión y de ayudas al sector", se quejó, a la par que criticó la falta de implicación con el motor económico de las Islas. "Cualquier ayuda que se ponga sobre la mesa es barata para el sector turístico dado que lo que genera el turismo compensa cualquier ayuda que se le dé".

En contraposición a las instituciones, Manrique de Lara defendió la actitud de las empresas y de los ciudadanos a la hora de superar la crisis económica. "Las familias han salido a consumir y nadie duda del riesgo que han asumido los empresarios, que han afrontado el reto que supone una apertura después de un cierre forzado y un cero turístico, además del riesgo regulatorio que existe en España, algo que es inadmisible en un país democrático, donde se han cambiado las reglas del juego a la mitad del camino", se quejó. El presidente de la CCE exigió que el sector público reme a favor "para generar confianza y tranquilidad" y prestar ayudas a la reactivación turística porque, en su opinión, el último terremoto causado por Reino Unido se repetirá a corto o medio plazo. "Vamos a vivir más sobresaltos hasta que llegue la normalización del turismo", vaticinó.

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