La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone que se estudien de nuevo los proyectos no finalizados de alta velocidad ferroviaria y se fomente el uso de las rutas existentes, tras detectar que su rentabilidad socioeconómica es "entre nula y mínima".

En su informe sobre la inversión en infraestructuras del transporte, publicado este jueves, también llama a realizar una mayor inversión en Cercanías, servicio ferroviario que acumula el 90 % de los usuarios del ferrocarril en España, para satisfacer la creciente demanda y modernizar un parqué móvil que, en algunos casos, lleva en circulación "entre 30 o 40 años".

Según ha explicado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, aunque la red de alta velocidad española, la segunda más extensa del mundo y en la que se han invertido 55.888 millones de euros, ha supuesto importantes mejoras en cuestión de tiempo de viaje y costes de transporte, presenta un bajo nivel de utilización.

En materia de cohesión social, el informe destaca cómo estas infraestructuras han aumentado la disparidad provincial, beneficiando más a las provincias que ya se encontraban en una situación ventajosa antes de la llegada del AVE. Todo ello se traduce en una rentabilidad socioeconómica entre "nula y mínima" en todos los corredores, muy lejos de los mínimos exigibles por la Unión Europea, ya que los beneficios sociales no compensan los costes fijos de la construcción.

Fuentes de la AIReF han insistido en que es necesario "reevaluar" todos los proyectos pendientes, "teniendo en cuenta datos y evidencias que, a lo mejor, no se tuvieron en el momento de adoptar la decisión".

El fuerte desembolso en alta velocidad contrasta con la "insuficiente" inversión en Cercanías, 3.600 millones de euros entre 1990 y 2018, pese a ser el transporte ferroviario más utilizado en el país, y registrar un número de viajes que prácticamente se ha duplicado desde hace tres décadas. La AIReF ha animado a apostar por esta red, gestionada por ADIF y Renfe, siempre bajo los correctos criterios de evaluación, y ha instado a integrarla dentro de los consorcios de transporte público metropolitano, "que ahora no tienen opinión o influencia sobre horarios, frecuencias o tarifas".

Subvenciones en los vuelos a las islas

Además, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha reclamado limitar las subvenciones que se otorgan a los ciudadanos de Baleres y Baleres Canarias, de forma que se modulen en función de su nivel de renta o a través de un importe fijo por billete.

Para establecer esta limitación, la entidad propone fijar una subvención máxima por residente, o bien limitar el número de vuelos que puedan realizar al año.

Con esta medida, la Airef pretende optimizar esta subvención, que supuso 730 millones de euros a las arcas públicas en los últimos doce meses, y evitar las distorsiones que considera están ocasionando en este transporte, tanto en precio como en el perfil de viajero, así como en el mercado.

Así, apunta que desde que el porcentaje del precio del billete a subvencionar se incrementó desde el 50% hasta el 75% del total, el precio de los billetes han subido, en un 12% en el caso de los trayectos entre la Península y Canarias, y en un 15% en los que enlazan con Baleares.

Además, el informe de la Airef constata que el aumento del precio es mayor "cuanto más propenso es un vuelo a llevar residentes". "A mayor porcentaje de residentes en un vuelo, mayor es el efecto de la subida de la subvención en los precio", detalla.

De igual forma, la entidad subraya que, tras dicho incremento de la subvención, cuesta menos viajar entre las islas y la Península que desplazarse en avión entre provincias peninsulares, y ello "incluso sin contar con la subvención, gracias a las buenas conexiones aéreas de las islas", subraya el informe.

La mitad para los más ricos

En paralelo, Airef también ha detectado una "muy desequilibrada" distribución de la subvención entre la población, dado que "la mitad de los residentes no vuela y, por tanto, no percibe ayuda alguna".

En este sentido, resalta que el 20% de residentes con las rentas más altas concentra el 50% del total de la subvención, mientras que, por el contrario, el 40% de la población con menor renta recibe el 17% del total de las subvenciones en el caso de Canarias.

Respecto a Baleares, si bien registra más equidad, indica que el 40% de la población con menor renta acumula el 21% de las ayudas.

La Airef considera que todo ello se debe a que "las rentas altas vuelan más veces y compran billetes más caros y, por lo tanto, son quienes "están recibiendo una mayor parte de la subvención".

De ahí que la entidad proponga estudiar mecanismos para garantizar un reparto "más equitativo" de las ayudas públicas a la movilidad de los territorios extrapeninsulares.

En este punto, sugiere sustituir la actual subvención del 75% del precio del viaje por una subvención de cuantía fija para cada una de las rutas o bien articular mecanismos para lograr una distribución más igualitaria de la subvención por niveles de renta.