La Comisión Europea ha lanzado este viernes una convocatoria de ayudas para financiar la compra de equipos para obtener plasma de pacientes convalecientes de Covid-19, con el objetivo de que después sea utilizado como tratamiento para personas con esta enfermedad.

Esta campaña de Bruselas tiene un presupuesto de 40 millones de euros, está dirigida a unas 200 entidades europeas de donación de sangre y tendrá una duración de un mes. Los fondos se distribuirán entre los Estados miembros teniendo en cuenta las necesidades comunicadas por cada uno de ellos y se destinarán tanto a entidades públicas como a organizaciones no gubernamentales.

La intención es financiar la compra de máquinas de plasmaféresis y otros equipos asociados a esta técnica, incluidos 'kits' de recogida, espacios de almacenamiento o productos para el control y la caracterización del plasma obtenido.

A juicio de la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, el uso del plasma convaleciente "podría ser un tratamiento prometedor" contra la Covid-19, por lo que el Ejecutivo comunitario ha decidido "dar un paso más" y ha invitado a a todas las entidades interesadas de la UE a participar en esta campaña de financiación.

Este tratamiento consiste, en concreto, en la transfusión de plasma de personas que acaban de superar la enfermedad a pacientes con el objetivo de "aumentar su inmunidad y su capacidad de combatir" la Covid-19.

Para ello, es necesario conseguir "grandes cantidades" de "plasma convaleciente". En la actualidad, casi el 75% del plasma obtenido por los servicios públicos y la Cruz Roja se consigue a través de donaciones de sangre, de la que después se separa el plasma.

Pero según la Comisión Europea, este método es "mucho menos eficiente" que la técnica de la plasmaféresis, en la que la sangre que se extrae se procesa para separar el plasma y devolver después al donante el resto de componentes.

Con la plasmaféresis, continúa el Ejecutivo comunitario, es posible que cada paciente convaleciente done mayores cantidades de plasma y además lo haga una vez cada dos semanas, frente a las donaciones habituales de sangre, recomendadas cada tres o cuatro meses. "Seguiremos explorando todas las opciones posibles para apoyar el desarrollo y acceso de tratamientos efectivos y seguros para la Covid-19 con el objetivo de proteger a nuestros ciudadanos", ha enfatizado la comisaria chipriota.