La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha indicado este miércoles que la reincorporación de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Canarias está 20 puntos por debajo de la media nacional, por lo que entiende que el archipiélago "sigue necesitando de protección". En concreto, más de 100.000 trabajadores en el archipiélago siguen con su empleo suspendido.

Ante el reconocimiento de esta situación y de la dependencia del archipiélago al turismo, ha admitido que ello hace "necesario probablemente" que Canarias "continúe con esta protección", si bien no ha querido avanzar nada al respecto porque próximamente se tiene que reunir la comisión tripartita para analizar a qué sectores va a ir dirigida la ayuda en este momento. "El esfuerzo del Gobierno de España y el compromiso para con Canarias ha sido ingente", apostilló.

De todos modos, Díaz ha querido transmitir "tranquilidad y certidumbre" ante los representantes políticos, así como agentes económicos y sociales de Canarias durante su visita a Las Palmas de Gran Canaria, donde ha recordado que hasta el 30 de septiembre los ERTE están prorrogados, a lo que agregó que "por primera vez" y "manera específica" el archipiélago está contemplado en el Real Decreto 24/20 -tras el acuerdo de empleo con los agentes sociales- en cuanto a las especificidades y necesidades que puede conllevar su singularidad.

Al respecto, y matizando que "allí donde se necesite se va a mantener la protección de las empresas y de los trabajadores", indicó que en Canarias se ha dado protección a 309.000 personas, lo que en prestaciones estructurales y de Covid-19 han reportado una nómina del Ministerio de Trabajo, sin cotizaciones, de 1.192 millones de euros, que "es un porcentaje muy importante"; y en el mes de julio, la nómina ascendió a 192 millones sin las cuotas de la Seguridad Social, lo que demuestra "compromisos ciertos".

Asimismo, Díaz resaltó que los ERTE están pensados para mantener el empleo, lo que lo diferencia de cómo se afrontó la crisis de 2008 caracterizada por "despidos masivos", ya que ahora se han "salvado más de 550.000 empresas y más de 3,4 millones de trabajadores".