"Las estadísticas del segundo trimestre denotaron una caída terrible de concursos, para luego venir el aluvión. Habrá un efecto tsunami". La Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac) tiene claro que les espera un final de año caliente tras las moratorias del Gobierno encaminadas a proteger a empresas y trabajadores. Las empresas de hostelería y turismo serán grandes protagonistas de este indeseado capítulo durante los meses próximos

En concreto, la extensión del plazo habitual de dos meses para la presentación de concursos de acreedores (desde que la firma conoce su situación de insolvencia) hasta el 31 de diciembre provocará un "efecto terrible" a final de año y durante los primeros meses de 2021, con un aluvión de concursos tanto de empresas como de particulares. "Se prevé que en el cuarto trimestre se incremente ya el número de concursos de personas físicas y autónomos", avisa el presidente de Aspac, Diego Comendador.

Entre la batería de reales decretos publicada por el Gobierno para hacer frente a los efectos del coronavirus se impulsó esa moratoria a la hora de presentar la antigua suspensión de pagos. Esta medida unida a la extensión de los ERTE hasta -de momento- el 30 de septiembre, la incertidumbre por los rebrotes y la consiguiente caída del consumo, y la inestabilidad económica, forman un "cóctel" peligroso, según Aspac.

"Si una empresa está mal, lo que tiene que hacer es presentar el concurso cuanto antes, porque una cosa es que no tengas la obligación, pero sí la necesidad", avisa Comendador. En cuanto a los sectores de los que provendrán la mayoría de los concursos, el presidente de Aspac vaticina que la mayoría de los que se presentarán durante los próximos meses correponderán a empresas del sector servicios y, en especial, de la hostelería y las actividades relacionadas con el turismo.

Después están los particulares. "No se descarta que muchas de estas personas se acojan también", explica Comendaror en referencia a los miles de trabajadores que han estado o están afectados por ERTE y a aquellos que desgraciadamente van a perder sus puestos de trabajo en un futuro muy próximo.

El pasado mayo el Ministerio de Justicia apuntó que el alud de concursos alcanzaría los 50.000 el próximo año, un 619% más que los presentados en 2019. Además esa predicción se realizó antes de que se dieran los rebrotes actuales, con lo que las cifras se pueden disparar aún más. Sea de uno u oro modo, lo que está asegurado es el colapso en los juzgados de lo mercantil, que serán los receptores del aluvión de expedientes a partir del primer día del próximo año.

Durante el segundo trimestre de este año, en Canarias recurrieron al concurso de acreedores 28 personas y 22 empresas. El descenso en el primero de dichos capítulos fue del 28,2% en comparación con el mismo periodo del año pasado. El que se concretó en el ámbito estatal fue muy superior, del 41,3% y el de Andalucía, comunidad autónoma que lideró la caída, del 60%. También se produjo una caída en lo que respecta a la sociedades mercantiles de las Islas, en este caso del 22,7%.