Bankia y CaixaBank han confirmado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que están estudiando la posibilidad de fusionarse, aunque sin que por el momento hayan alcanzado ningún acuerdo sobre la que sería la mayor operación en el sector bancario español en dos décadas.

"En el marco del estudio habitual de posibles operaciones estratégicas" y en respuesta a varias informaciones publicadas por diversos medios, Bankia "confirma contactos" con Caixabank, con conocimiento y autorización del Consejo de Administración, para analizar una "eventual oportunidad de operación de fusión entre ambas entidades".

En un hecho relevante remitido a la CNMV añade que se ha sometido a los órganos de gobierno de Bankia una "propuesta de inicio de estudio y análisis" que permita a su Consejo de Administración "adoptar la decisión fundada que corresponda, contando para ello con los asesores pertinentes".

Igualmente, CaixaBank ha informado de que, tras la autorización de su Consejo de Administración, se encuentra en negociaciones con Bankia para analizar una fusión entre ambas entidades.

Por el momento, apunta, no se ha alcanzado ningún acuerdo al respecto, más allá de la firma de un acuerdo de confidencialidad para intercambiarse información para valorar la operación.

Según han confirmado a EFE fuentes conocedoras de la operación, si se concreta esta fusión, la más importante en el sector bancario español reciente, la presidencia de la nueva entidad financiera quedará en manos del actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.

Por su parte, Gonzalo Gortázar, actual consejero delegado de la entidad catalana, desempeñaría el mismo cargo en el banco resultante tras la fusión.

La posible operación se ha mantenido en secreto y supondría probablemente la salida del actual presidente de Caixabank, Jordi Gual, siempre según las mismas fuentes.

Además, se espera que la sede social del banco se mantenga en Valencia, aunque se trabaje con grandes equipos desde Barcelona y Madrid, desde donde gestionan la operativa ambas entidades.

El fondo de rescate español Frob, que mantiene el 61,8% de Bankia, podría reducir su participación en la entidad resultante al 14% aunque se quedaría como segundo máximo accionista.

Esta misma semana, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido de nuevo que las fusiones en el sector bancario son la solución a su problema de rentabilidad y ha llamado a propiciarlas.

De culminarse la fusión entre el tercer y el cuarto banco de España, sería la mayor operación en el sector bancario español desde las del Santander y Central Hispano y BBV y Argentaria, hace ya dos décadas.

Además, supondría la integración de las cajas de referencia de Madrid y Cataluña.

El mayor banco de España

La fusión entre CaixaBank y Bankia daría lugar al primer banco español con unos activos totales de 664.027 millones de euros, al sumar los 445.572 millones del banco catalán y los 218.455 millones de Bankia.

Así consta en las últimas cuentas de las dos entidades, relativas al primer semestre del año.

La operación implica a dos de las cuatro principales entidades financieras del país, además de tener repercusiones en el fondo español de rescate (Frob), que mantiene aún el 61,8% de Bankia.

Siempre según las cuentas del primer semestre de ambas entidades, CaixaBank sumaba 35.589 empleados y un total de 4.460 oficinas, mientras que Bankia tenía 15.947 empleados y 2.267 oficinas.

Aunque todavía se desconoce cómo se repartiría el accionariado, está claro que La Caixa será el primer accionista, y que el Estado será el segundo, al controlar un 62% del capital de Bankia.

Bankia ganó 142 millones de euros en la primera mitad de 2020, un 64,4% menos que un año antes, tras dotar 310 millones de euros en provisiones para afrontar la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Por su parte, CaixaBank ganó 205 millones de euros, un 67% menos que hace un año, tras realizar provisiones por importe de 1.155 millones por la pandemia.