En la Consejería de Turismo no están dispuestos a seguir esperando a que el Gobierno central se ponga manos a la obra para lograr que los extranjeros que vuelen a las Islas lo hagan tras haberse sometido a un test PCR en sus aeropuertos de origen. Menos aún después de que Alemania haya incluido a Canarias entre los países y regiones a los que no recomienda viajar. Los PCR en origen serían la medida idónea tanto a juicio de la consejera Yaiza Castilla como del propio presidente del Ejecutivo regional, Ángel Víctor Torres, que lleva ya meses insistiéndole a Pedro Sánchez para que promueva un acuerdo paneuropeo o la firma de convenios con los países emisores de turistas, a los que sus ciudadanos volverían de las vacaciones en el Archipiélago tras haber pasado un segundo test PCR en el aeropuerto de regreso. "Se lo hemos pedido al presidente Sánchez en varias ocasiones, como en la Conferencia de Presidentes Autonómicos y en conversaciones privadas, y le he solicitado también que lo eleve a otros mandatarios europeos", insistió Torres días atrás, por enésima vez, sin que sus plegarias hayan sido atendidas. Ante esta situación, Castilla ha decidido no continuar esperando y en su departamento trabajan en una propuesta (muy avanzada) para que los turistas se sometan a la prueba para detectar posibles casos de coronavirus tanto al llegar a las Islas como antes de subirse al avión de regreso a sus países de origen, lo que garantizaría a estos países un estricto control del estado de salud de todos los ciudadanos que hayan pasado sus vacaciones en Canarias.

Así pues, la base de la propuesta que están ultimando los técnicos de la consejería es llevar a cabo los PCR en destino, que es justamente la alternativa a los test en origen que el Ejecutivo autonómico viene planteando, también sin éxito, al Gobierno estatal. Desde Madrid se han excusado en relación con las pruebas en origen con el argumento de que es una decisión que ha de tomar la Unión Europea, algo en lo que también ha insistido el mismo Torres en las últimas semanas. No obstante, Canarias tampoco ha conseguido que el Estado se apresure para poner en práctica las pruebas al menos en destino. Y mientras, la confianza de los países emisores de turistas en la seguridad sanitaria del Archipiélago ha ido menguando en paralelo al incremento de casos de coronavirus. Incluso Alemania, que hasta el momento había exceptuado a las Islas de su recomendación de no viajar a España, anunció este miércoles la inclusión de Canarias en su particular lista negra de territorios a los que es peligroso volar.

Aunque lo que está detrás de una decisión que también han tomado Bélgica (en su caso vetando a todas las islas menos Tenerife), los Países Bajos o el Reino Unido no es tanto que no se hagan PCR a los turistas como el incremento del número de contagiados entre la población local, la idea en la consejería de Castilla es transmitir confianza y seguridad a los mercados emisores. No en vano, la temporada alta, por más que este año vaya a ser la menos alta de la historia, está a la vuelta de la esquina (arranca el 1 de octubre), con lo que lograr implantar un sistema de diagnóstico rápido de la Covid-19 entre los visitantes foráneos situaría a Canarias a la vanguardia de las potencias turísticas mundiales también en este asunto. Desde luego que en el departamento que timonea la representante de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) son conscientes de que los PCR en destino "no son la panacea" para todas las dificultades que atraviesa el motor de la economía regional, pero no es menos cierto que permitirían al turista volver a su casa con un diagnóstico bajo el brazo. Alemania, por ejemplo, ha dicho que quienes regresen tras haber visitado España (ahora incluidas también las Islas) o alguno de los restantes 136 países de su lista negra deberán someterse a una cuarentena voluntaria o presentar un test que acredite que están libres de coronavirus. Si Canarias ya estuviera haciendo PCR en sus aeropuertos, el turista alemán volvería a Berlín, Múnich o Maguncia con ese test que le exigen las autoridades sanitarias de su país.

La idea de Turismo es, en definitiva, establecer los llamados corredores seguros pero estrictamente en el ámbito de la Comunidad Autónoma, toda vez que la petición de test en origen ni ha sido atendida ni parece próxima a atenderse. Hay que puntualizar, eso sí, que la iniciativa de Castilla no implica que la consejería vaya a dejar de presionar al Estado para que quien viaje al Archipiélago se someta a la PCR antes de subirse al avión, es decir, que se seguirá insistiendo en la imperiosa necesidad de los test en origen. Pero entretanto, y transcurridos ya varios meses sin noticias ni de Madrid ni de Bruselas, en la consejería quieren hacer todo cuanto esté en su mano para salvar la temporada alta.

Hacen falta fondos

Para poner en práctica la propuesta que están ultimando los técnicos del departamento autonómico harán falta fondos públicos, un asunto no menor en un contexto de caída de los ingresos por la paralización de la economía. La Consejería de Hacienda, que dirige Román Rodríguez, será así la que tenga que calibrar el coste/beneficio de la medida, si bien la pérdida de la temporada alta supondría un golpe para la economía y el empleo (en este último no se ha producido ya una hecatombe por la anestesia de los ERTE por fuerza mayor) de una magnitud sin precedentes en la historia reciente del Archipiélago. En este sentido, los sindicatos, y más en concreto UGT, reclamaron ayer al Ejecutivo de Torres medidas "claras, directas y urgentes" para salvar la temporada de invierno, de entrada costeando los PCR. "Si queremos ser un destino fiable y que no se cierren fronteras, es necesario que el Gobierno canario asuma el coste de estas pruebas o las pérdidas del sector serán irreparables, con lo que esto supone para las familias canarias", subrayó el responsable del sector en UGT, Francisco González. En todo caso, la propuesta de Turismo exige la colaboración del ámbito privado, especialmente la de los turoperadores, que como también los hoteleros han manifestado su voluntad de ayudar para que sus clientes puedan seguir volando a su destino de invierno favorito. Es así un plan público-privado que en ningún caso obstará para seguir reclamando a Madrid.

Ya en lo político, el principal partido de la oposición, Coalición Canaria (CC), lamentó que el Ejecutivo "haya perdido semanas pidiendo test que el propio Gobierno podía haber hecho". El diputado autonómico Pablo Rodríguez calificó de "excusa" que los PCR dependan de una decisión de Bruselas e hizo hincapié en que Ángel Víctor Torres, "pese a presumir de una magnífica relación con Sánchez", no haya conseguido que el Estado se implique en la realización de pruebas al menos en los aeropuertos isleños.