La salida a Bolsa de Bankia apuntaba a rojo pero el banco que preside Rodrigo Rato y del que forma parte la Caja de Canarias acabó manteniendo el tipo. El debut en el parqué del primer banco surgido de la fusión de varias cajas de ahorro se inició ayer con rápidas pérdidas pero cerró la sesión con el mismo valor con el que se estrenó, de 3,75 euros por acción. Rodrigo Rato no dudó en considerarla como una "inversión sólida con un recorrido al alza en beneficios por la reducción de los costes y la mejora de los márgenes".

Rato había hecho sonar la campana de salida de Bankia a Bolsa a las 12.00 horas (11.00 de Canarias) con cotización inicial que se rebajó hasta los 3,68 euros. En los primeros minutos las acciones empezaron a descender notablemente hasta alcanzar una caída del 6 por ciento, aunque más de una hora después logró repuntar y cerrar la sesión sin pérdidas.

El comportamiento negativo de Bankia en los primeros minutos de su cotización en Bolsa contrastaba con el alza generalizada que vivía ayer el Ibex 35 y en general todo el mercado internacional, particularmente en el caso español el rebote que estaban experimentando los títulos bancarios tras el descenso del día anterior. También en el cierre de la sesión el tono plano de la nueva entidad resultaba lejano de la subida del 3 por ciento del conjunto del parqué madrileño.

Los directivos y accionistas de Bankia que asistieron a la inauguración de su salida a Bolsa consideraban "anecdótico" el comportamiento inicial del nuevo valor y auguraban una mejora para el resto de la sesión y para los próximos días.

Tras el inicio descendente del valor de Bankia, el inversor norteamericano JP Morgan logró frenar la sangría adquiriendo títulos por valor de 20 millones de euros a lo largo de la jornada, que representaba en torno al 14 por ciento de todo lo negociado por la entidad liderada por Caja Madrid en el mercado al cierre de la sesión de su estreno.

Tras el tradicional toque de campana, acompañado por el presidente de la Bolsa de Madrid, Antonio Zoido, Rato resaltó el éxito de la colocación en medio de una "tormenta perfecta" que constituye la actual inestabilidad financiera por la coincidencia de la crisis económica y la inestabilidad financiera en la zona euro. La entidad se convierte de esta forma en el primer banco de nueva creación que aglutina el negocio bancario de cajas de ahorros que da el salto al parqué dentro del proceso de reestructuración del sector financiero español.

Liderado por Caja Madrid y Bancaja, el nuevo bando aglutina también a Caja Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, Segovia y La Rioja. Bankia ofrece al mercado 824,57 millones de acciones, ampliables con 82,45 millones de acciones adicionales si los bancos colocadores ejercen su opción de compra, lo que equivale al 49,97 por ciento del capital social del banco.

La entidad dirige su oferta en un 40 por ciento a inversores profesionales (entidades, fondos de inversión y pensiones, y gestoras de cartera, entre otros) y en un 60 por ciento a particulares. La inversión mínima es de 60.000 euros para institucionales y de 1.000 para el tramo minorista.