Modesto Crespo, ya expresidente del Caja Mediterráneo, ingresó en su cuenta corriente a razón de 16.000 euros al mes como consejero de Tinser Cartera, una sociedad que pertenece íntegramente a CAM y que nunca celebró consejos, según confirmaron fuentes consultadas.

El hecho de que los consejos de Tinser Cartera fueran virtuales puesto que nunca llegaron a celebrarse -únicamente se levantaban actas ficticias que posteriormente se firmaban, se inscribían en el registro mercantil y se abonaba la cantidad estipulada al presidente en el plazo correspondiente- queda traducido como una nómina encubierta para Crespo, primer presidente de la CAM que ha percibido sueldo por ejercer un cargo que, en principio, únicamente es representativo (tal medida nunca fue empleada por sus antecesores Román Bono y Vicente Sala).

Crespo buscó una variante para evitar la polémica y acabó encontrando un instrumento en Tinser Cartera, que le aseguraba un ingreso sin que oficialmente figurara que percibía sueldo oficial alguno por ocupar la presidencia de la caja.

Retribuciones extra

Otro de los consejeros de la CAM que percibía una retribución por acudir a consejos -en este caso reales- de empresas participadas era Armando Sala. El vicepresidente representaba a la caja alicantina en el consejo de la cadena Sol Meliá y por tal función podía llegar a percibir entre de cien y ciento veinte mil euros anuales, según aseguraron fuentes consultadas.

Pero había más. Para satisfacer y dejar conformes a otros consejeros se empleó la misma pócima: Dar presencia a más miembros del órgano rector en consejos de sociedades participadas como Gesfinmed e Incomed, que otorgaban una remuneración de diez mil euros al trimestre. Se daba la circunstancia de que algunos hacían doblete al tener presencia en ambas sociedades por lo que la cantidad también se multiplicaba por dos.

Esta nueva política entró en vigor hace unos años. Anteriormente, la CAM enviaba a las empresas en las que participaba ejecutivos de la propia entidad, que ingresaban en la caja las indemnizaciones por la pertenencia y asistencia a esos consejos. Tal proceder respondía al principio de que el ejecutivo de la caja ya tenía un salario y cuando acudía a algún consejo lo hacía como representante de la entidad para cumplir con un menester añadido a sus atribuciones.

Sin embargo, varios consejeros "guerreros" acabaron recompensados con el paso del tiempo al ser nombrados representantes de los consejos de esas empresas participadas, en sustitución del ejecutivo con nómina que ejercía esa misión. Eso sí, acto seguido se modificó el sistema de retribución por dar ese servicio y si antes toda dieta o pago por asistencia recaía en la caja, a partir de ese momento era el propio consejero quien se beneficiaba de la prebenda.

Reunión con administradores

Coepa confía en que se facilitará el crédito a empresas y particulares

Rafael Martínez Berna, presidente de la patronal alicantina Coepa, destacó ayer que la presencia de los administradores nombrados por el FROB "y los pasos dados" con la recapitalización de CAM aseguran su "capacidad financiera y la sitúan en mejor posición para potenciar las operaciones con el sector económico, facilitando el crédito a empresas y particulares".

Martínez Berna mantuvo ayer una reunión con los administradores que el FROB ha puesto al frente de CAM quienes le informaron de la "normalidad" con la que funciona la entidad, según destacó ayer la patronal en un comunicado en el que calificó el encuentro de "positivo y clarificador". Los administradores de CAM informaron a los empresarios de las medidas acometidas desde la intervención del Banco de España, el pasado viernes, para sanear y reestructurar el grupo que será adquirido, en el menor plazo posible, "por una entidad que dé continuidad al proyecto", destacó Coepa.

Agencia Fitch

Reiteran la calificación de "bono basura" y el riesgo de impago

La agencia Fitch confirmó ayer la calificación de la deuda a largo plazo de la Caja Mediterráneo como "bono basura" y, tras destacar su alto riesgo de impago, aplaudió su intervención y su posible venta a una entidad "más fuerte", lo que beneficiaría a sus acreedores.

En un comunicado, Fitch también anunció que ha bajado la viabilidad de la entidad hasta "CCC", nota "muy pobre", y mantuvo la deuda a largo plazo en "BB+", calidad cuestionable.

La calificación a corto plazo se sitúa en "B" (calidad pobre) y la deuda avalada por el Estado en "AA+" (calidad superior).

El pasado abril, la agencia de medición de riesgo rebajó tres escalones la deuda a largo plazo de la CAM, hasta el nivel de "bono basura" a causa del fracaso de su proyecto para crear Banco Base con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. La rebaja de la CAM reflejaba la ayuda externa que necesitaría la entidad dado su bajo nivel de recursos propios en un contexto de deterioro de los activos, en un momento en el que el Banco de España había aumentado sus requerimientos de capital a las entidades. FIch destacó que estas calificaciones pasan ahora al Banco CAM.