| Ralentización. Las compañías aéreas se quejan de que la fiscalización de Fomento ralentiza aún más la percepción de las subvenciones. Los listados de los billetes expedidos con descuento se presentan todos los meses pero el ingreso por parte de la Administración se produce dos o tres meses después.

| Movilidad. "Las compañías perdemos dinero con este sistema porque tardamos en cobrar, además de la burocracia que implica la tramitación de la documentación", advierten fuentes de aerolíneas consultadas por este periódico. No obstante, las empresas de transporte aéreo reconocen que se trata de una medida que incentiva la movilidad de los residentes en los dos archipiélagos.