Los frecuentes retrasos que los vuelos sufren desde principios de julio, tanto en Canarias como en el conjunto de España, son "culpa de la mala gestión de AENA a la hora de organizar los turnos de trabajo", aseguraron ayer fuentes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos de Canarias (USCA).

Los problemas en la gestión de los turnos comenzaron con la reorganización que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) realizó a comienzos del mes de julio para paliar los graves problemas de retrasos, sobre todo en el aeropuerto de Barajas, tal y como denunció en junio el organismo europeo, Eurocontrol, en un informe.

En concreto, la organización aérea estableció tres turnos diarios: de seis de la mañana a tres de la tarde, otro hasta las doce de la noche y un último que cierra el círculo de nuevo a las seis de la mañana. La intención de la compañía para atajar las demoras se centró en fortalecer los dos primeros, dejando el último tan descubierto que los retrasos se han multiplicado en toda España a partir de la medianoche, situación que Eurocontrol refleja en el mapa público al que se puede acceder a través de su página web.

En Canarias, destacan varios controladores, "la situación de los turnos es tan delicada y está tan ajustada que en cuanto falta alguno de nosotros se descuajaringan los sectores ya programados".

De hecho, se quejan de que AENA no pone los medios necesarios para evitar sucesos como el del pasado 17 de julio, cuando la baja de tres técnicos: uno por horas sindicales, otro por enfermedad y un tercero por no superar el examen médico, obligaron a cerrar uno de los sectores del espacio aéreo.

"Las cosas no se están haciendo bien", reiteran: "No se está programando adecuadamente y no se están tomando medidas para cambiarlo: ya sea colocando el número suficiente de controladores o a través de la figura de la imaginaria, que son aquellos controladores de guardia que tienen que estar localizables, y que se encargan de solucionar problemas de última hora".

Pese a todo, comentan que en Canarias, "si no faltamos ninguno, todo va bien".