La convulsión económica y financiera que está viviendo la Unión Europea por la crisis de Grecia está encareciendo el dinero en los mercados, lo que terminará desembocando en mayores restricciones del crédito a las empresas y familias en Europa y, particularmente, en Canarias, donde medios empresariales se han mostrado combativos en los últimos meses con la política restrictiva del préstamo. El propio presidente de la patronal de Las Palmas, Sebastián Grisaleña, ha criticado en varias ocasiones la actitud de los bancos y los problemas de financiación que sufren las empresas.

Fuentes del sector bancario en las Islas consultadas por este periódico advierten sobre la falta de liquidez que se cierne sobre las entidades financieras, lo que les obligará a prestar menos para poder hacer frente a sus compromisos. El colapso de Grecia y su impacto en los mercados financieros y en la banca de Francia y Alemania no ha hecho sino agudizar aún más la crisis de confianza que se arrastra desde el inicio de la recesión, a mediados de 2007. Sin embargo, "estamos en el peor momento de lo sucedido hasta ahora", añaden las fuentes, ya que la tesitura es que o Grecia sale de la eurozona o el modelo económico de la Unión Europea va camino del fracaso.

Pese a los mensajes de tranquilidad que se esfuerzan en lanzar Francia, Alemania y el Banco Central Europeo, "el dinero es miedoso", advierten desde el sector bancario, y tras los sucesivos rescates ya es prácticamente imposible hacer frente a la deuda griega porque el país heleno no reacciona a las medidas adoptadas hasta ahora. Las previsiones para 2012 no son nada halagüeñas porque lo que tienen que pagar las entidades financieras es cada vez más caro y, ante la falta de liquidez, se verán obligadas a restringir el crédito.