El Ministerio de Fomento tiene puesto en el punto de mira a algunas compañías aéreas que operan en Canarias y Baleares en relación con el sistema de cobro de las subvenciones al transporte a los residentes, establecida actualmente en el 50% del coste total. En concreto, el departamento que dirige José Blanco está llevando a cabo inspecciones complementarias a las habituales a la vista del elevado porcentaje de posibles "errores o anormalidades" en las certificaciones presentadas para percibir la subvención que las compañías han aplicado previamente a los residentes, con el objetivo de evitar posibles fraudes.

Un alto responsable del ministerio señaló ayer que en estas inspecciones "se están recabando más datos y contrastándolos con los de las propias compañías", pero asegura que no hay ningún expediente abierto al respecto y rechazan que, por el momento, se hayan detectado fraudes.

Los presupuestos generales del Estado destinan 370 millones de euros a sufragar las ayudas a los billetes aéreos para conectar Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla con la Península. Entre los acuerdos alcanzados la legislatura pasada entre el PSOE y CC figuró el compromiso del Gobierno central de incrementar la subvención de 33% al 50%, logro que se consiguió y posteriormente fue cuestionado por Fomento porque también se estaban beneficiando del descuento los pasajeros que viajan en primera clase. En ese contexto, Fomento incluso llegó a hablar abiertamente de la hipótesis de fraude en las subvenciones, al apuntar "abusos" y "malas prácticas", aunque luego frenó en seco su pretensión de establecer una cuota fija de descuento, en lugar de porcentual.

Facturación

El ministerio, a través de la dirección general de Aviación Civil, está tratando por todos los medios de racionalizar el sistema de ayudas y de garantizar que éstas se aplican con rigor, comprobando que quienes se benefician son realmente residentes de las Islas y que la facturación al Estado por parte de las compañías se ajusta a los precios realmente cobrados por los billetes.

En este proceso, el ministerio ha descubierto que el volumen de facturación en lo que va de año ha sido en algunas compañías algo mayor de la que correspondería teóricamente en función de la actividad y el número de billetes vendidos, razón por la que está comprobando nuevos datos y pidiendo más información a las empresas.

Un portavoz de Aviación Civil asegura, sin embargo, que estas inspecciones complementarias se realizan con cierta frecuencia sin que ello suponga que se tengan sospechas de fraude. "La revisión de los datos sobre facturación se hace a todas las compañías y si hay alguna anormalidad se hace una inspección con más datos, contrastándolos y si hay algún error se revisa", señalan en Aviación Civil.

Otras fuentes aportan el dato de que también se están efectuando comprobaciones con billetes vendidos por compañías navieras. En este caso, el objetivo es verificar también no sólo la residencia, sino que el precio cobrado se corresponde con el esgrimido ante la Administración para cobrar la ayuda.