Las agencias de calificación crediticia Moody's y Fitch Ratings han salido este miércoles al paso de los rumores de mercado que apuntaban a una rebaja de la nota de la deuda francesa a largo plazo y han ratificado la calificación 'AAA' para Francia, la máxima otorgada, con perspectiva 'estable'.

Fuentes de ambas agencias así lo afirmaron en respuesta a los rumores sobre una posible rebaja de la nota de la deuda soberana de Francia, similar a la que adoptó Standard & Poor's respecto a la calificación de Estados Unidos la semana pasada.

Estos rumores han provocado una debacle en los mercados bursátiles de toda Europa y han generado una ola de ventas en los títulos de las entidades bancarias en la bolsa francesa que han provocado descensos superiores al 10%.

Este mismo miércoles, una de las divisiones de Fitch Group, Fitch Solutions, apuntaba que un incremento en los seguros de impago la deuda de Francia y Alemania (CDS) podría ser una señal de que los mercados están cada vez más preocupados por la capacidad de la zona euro de ayudar a los países más débiles del bloque.

Nuevas medidas

El Gobierno francés estudiará a lo largo de este mes nuevas medidas para garantizar el respeto de los objetivos marcados para reducir su déficit, informó hoy la Presidencia gala.

Así se decidió tras el encuentro sobre la situación económica y financiera mantenido entre los principales miembros del Ejecutivo con el presidente, Nicolas Sarkozy, que interrumpió hoy sus vacaciones estivales para tal fin.

Sarkozy propuso a los ministros que aporten nuevas propuestas para garantizar el respeto de esos objetivos, que según el Elíseo serán sometidos a un primer análisis el próximo 17 de agosto, y adoptados en una reunión posterior, fijada para el 24 de agosto.

En la reunión participaron el primer ministro, François Fillon, el ministro de Exteriores, Alain Juppé; y el de Economía y Finanzas, François Baroin; la titular del departamento de Presupuesto y portavoz gubernamental, Valérie Pécresse, el de Asuntos Europeos, Jean Léonetti, y el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer.

En un comunicado difundido tras el encuentro la presidencia recordó que, entre otras medidas, la reforma de las pensiones en 2010 ha permitido reforzar "de manera duradera" el mantenimiento a largo plazo de las finanzas públicas, y reafirmó los compromisos tomados de cara a la reducción del déficit, que para este año se prevé que sea del 5,7 % del PIB.