El Banco de España alabó ayer la salida a Bolsa de varias cajas como Bankia, Banca Cívica, o anteriormente CaixaBank, al llevarse a cabo en unas circunstancias "complicadas de los mercados internacionales y en un tiempo récord". El organismo que preside Fernández Ordóñez considera que con la salida a Bolsa de estos tres bancos de cajas, la reestructuración, que ha sido "un proceso extremadamente laborioso", "está ya muy cerca de su finalización".

"El Banco de España valora muy positivamente las salidas a bolsa de CaixaBank, Bankia y Banca Cívica por cuanto suponen, cuantitativa y cualitativamente, un avance fundamental en la reforma de las cajas y en el cumplimiento de las exigencias" de capital, dijo. En un comunicado, el Banco de España recordó que uno de los objetivos en este proceso ha sido reducir "al máximo la carga al contribuyente", lo que además de propiciar integraciones que redujeran la costosa liquidación de las entidades más débiles, llevó a renunciar a modelos utilizados en otros países que consistían "en una rápida e ingente inyección de capital público".

La imposición en España de rigurosas condiciones antes de conceder ayudas públicas llevó a exigir previamente planes de reducción de capacidad "nada fáciles de aprobar voluntariamente", indicó el Banco de España, que matizó que el objetivo de incentivar el recurso al capital privado ha exigido también acometer procesos nada simples como la salida a bolsa.

"Debe destacarse -añade el Banco de España- que, además de las dificultades del propio proceso de reestructuración, las cajas están transformándose y recapitalizándose en un entorno muy complicado", ya que sufren el endurecimiento y encarecimiento de la financiación y registran también la caída de su negocio principal.

Bankia y Banca Cívica forman parte del "reducido" grupo de entidades -13 en total- que debían recapitalizarse para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno, recordó el Banco de España, que señaló que con sus salidas a bolsa, "son ya muchas las entidades que han dado los pasos necesarios para cumplir con el calendario y los objetivos marcados". El Banco de España recuerda que en marzo de 2011, las entidades tenían unas necesidades de capital de 15.152 millones, una cifra que estaba sujeta a modificaciones por el posible ahorro de ayudas que pudiera derivarse de la obtención de capital en el mercado.