El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha exigido hoy al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que reaccione ante los "ataques" de los mercados, porque, si no hace nada, "España no podrá aguantar tres meses en blanco" y habrá de anticipar la fecha electoral del 20-N.

Pese a decir esto en conferencia de prensa, es decir que Zapatero o hace algo o tendrá que fijar la fecha electoral antes incluso de la que ha fijado ya, González Pons ha remarcado en varias ocasiones que su partido no está pidiendo un adelanto del adelanto, sino respuestas urgentes a la crisis de la deuda española, "algo genial o ridículo, pero algo que demuestre que hay vida en Moncloa".

Si estas respuestas urgentes no se producen, ha añadido el dirigente del PP, entonces el presidente del Gobierno no tendrá más remedio que convocar los comicios ya.

También ha subrayado que el Partido Popular está de acuerdo con lo que ha hecho el Ejecutivo estos días, pues el Tesoro ha logrado colocar más de 3.000 millones de euros en bonos, pero el pago ha sido "el más caro de la historia" y ello anticipa que "España no puede aguantar así hasta noviembre", es decir "tres meses en blanco con un Gobierno en funciones".

"Si Zapatero ama a su país, tiene que pensar en qué es lo que quiere su país, porque España no puede estar así tres meses más", ha reiterado.

Pons no ha precisado en qué ha de consistir esa reacción de Zapatero, sólo ha dicho que ponga en marcha las reformas pendientes. Después de la conferencia de prensa, en conversación con los periodistas, ha eludido comentar si las medidas que podría estar preparando el Gobierno con motivo de los inminentes Consejos de Ministros extraordinarios serán suficientes.

Lo que sí ha demandado al jefe del Ejecutivo es que certifique su "amor a España" con medidas que ayuden a despejar los ataques de los mercados y "los bandazos de los especuladores internacionales".

"Reformas o adelantar las elecciones, pero algo tiene que hacer", ha apostillado Pons a modo de resumen.

Porque, según sus declaraciones, "cuanto más tarde el cambio, más paro habrá y "más cara" saldrá la emisión de deuda.

Ha explicado acto seguido que cuanto más dinero en intereses se deje el Tesoro en la colocación de los bonos, menos dinero habrá para dedicarlo a la economía productiva y a la creación de puestos de trabajo. Las empresas, por ejemplo, tendrán cada vez más complicado financiarse en los bancos y no dispondrán de liquidez para hacer contratos.

Es cierto, en la argumentación de Pons, que "el Gobierno respira hoy aliviado" por haber situado esos 3.300 millones de euros en bonos, pero ni mucho menos hay margen para relajarse, pues nada garantiza, ha dicho, que no se pague más en posteriores subastas.

"No es bueno estar así hasta noviembre, alguna reacción tiene que haber, esto ha sido como 'pa habernos matao', pero España no puede quedarse quieta ahora", ha señalado antes de enfatizar: "Que Zapatero no abandone España cuando más necesita un Gobierno que la represente".

Pons ha insistido, además, que el mero hecho de que se produzca un cambio de Gobierno transmitirá certidumbre a los mercados y cesarán en gran medida las especulaciones.

Ha terminado así: "La pregunta es cómo piensa aguantar Zapatero hasta noviembre con la deuda a este precio. Se trata de saber si España puede resistir tres meses los ataques con un Gobierno en funciones que no es respetado ni por su propio partido y que no hace reformas, que no reacciona. El problema no es cuándo quiere el PP que se hagan elecciones, sino cuándo las necesita España". EFE