La prima de riesgo española subió hoy hasta los 354,3 puntos básicos, su segundo nivel más alto al cierre de una sesión desde que se creó el euro.

La ampliación de la prima de riesgo, que es el interés de más que exigen los inversores por comprar bonos españoles en vez de alemanes, se debió a la compra masiva de títulos germanos, que son los que actúan como activo refugio en situaciones de crisis.

De hecho, el rendimiento de la deuda alemana a 10 años bajó hasta el 2,538 por ciento, frente al 2,633 por ciento del jueves, mientras que la rentabilidad de la deuda española con vencimiento en 2021 avanzó hasta el 6,081 por ciento, desde el 6,034 por ciento de ayer jueves.

De este modo la prima de riesgo española repuntó por tercera jornada consecutiva hasta el segundo nivel más alto desde que entró en vigor el euro después del máximo de 366,8 puntos básicos alcanzado el pasado 18 de julio, por la falta entonces de un acuerdo para rescatar a Grecia.

Esta nueva escalada se produce después de que la agencia de medición de riesgos Moody's pusiera la deuda pública española en perspectiva negativa por una mayor vulnerabilidad financiera del país a causa de los costes de financiación.

Moody's anunció también la rebaja en un escalón de las calificaciones de la deuda a largo plazo de seis regiones españolas y la situación de revisión con vista a una posible rebaja de otras siete comunidades autónomas.

La agencia indicó, en un comunicado, que es probable que aumenten aún más las presiones sobre España, tras el anuncio del segundo rescate a Grecia, que ha marcado "un claro cambio en el riesgo para los tenedores de bonos de países con alta carga de la deuda".

También hace referencia a los desafíos que plantea al Gobierno de España el entorno de crecimiento débil y el deslizamiento continuo de las fiscalidades de las regiones españolas.

Moody's colocó asimismo en revisión las calificaciones de deuda de los bancos españoles Santander, BBVA, CaixaBank, La Caixa y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

El aviso de la firma estadounidense se podría materializar en los próximos 90 días, de modo que la solvencia de España quedaría rebajada por Moody's por tercera vez en apenas un año (la primera vez que la agencia actuó sobre el rating fue en septiembre de 2010).

Los expertos consultados por Efe explicaron que, aunque la actuación de Moody's era previsible, tiene un cierto impacto en el mercado de deuda porque "incide en la herida que ya había", en palabras del director de Análisis de Banco Sabadell, Nicolás Fernández Picón.

Para la directora de Análisis de Renta 4, Natalia Aguirre, la actuación de la agencia era ya "bastante previsible", pero la posible rebaja de la calificación de la deuda española no deja de ser una "mala noticia" por sus efectos en los mercados y en el consiguiente incremento de los costes de financiación.