La decisión española de exigir permiso de trabajo a los rumanos que quieran venir a España no afectará a los trabajadores por cuenta propia, ni a los que ya estén aquí, ni a los que se encuentren en paro y cobren el subsidio de desempleo, han subrayado hoy los responsables de Trabajo de ambos países.

La reactivación de la moratoria tampoco supone "en absoluto" un trato discriminatorio hacia los trabajadores rumanos ya que viene impuesta por la "intensa situación de crisis" que atraviesa España, ha subrayado el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, en declaraciones tras entrevistarse con su homólogo rumano, Sebastian Lazaroiu.

Los ministros se han reunido para estudiar la forma de poner en práctica la decisión española de reactivar la moratoria sobre los trabajadores rumanos que el Gobierno español levantó en enero de 2009 para permitir la libre circulación de trabajadores, y para analizar sus posibles consecuencias.

Así, el ministro español ha planteado que la evolución de la economía española y el fuerte crecimiento de la comunidad rumana establecida en España -que ha pasado en cinco años de 200.000 a 860.000 personas-, ha hecho necesario intentar regular el volumen y la intensidad de la entrada de rumanos.

Según Gómez, el 30 por ciento de los trabajadores rumanos que están en España se encuentran en situación de paro y la llegada de más personas en busca de trabajo "sólo empeoraría la situación".

Tanto Gómez como Lazaroiu han subrayado reiteradamente el hecho de que los rumanos que actualmente cobran subsidio de desempleo en España han colaborado durante años con su trabajo a la Seguridad Social.

Incluso en estos momentos de crisis, hay "casi 300.000 rumanos que cotizan mes a mes, día a día, y agradecemos y reconocemos esa función", ha destacado el ministro español, quien ha apuntado que los rumanos son el primer grupo de extranjeros por número de cotizantes a la Seguridad Social.

Gómez también ha calculado que la exigencia de permiso de trabajo para los trabajadores rumanos por cuenta ajena se mantendrá "unos años", aunque ha asegurado que la decisión se revisará anualmente a la luz de la evolución del mercado de trabajo español y "a la espera de que el empleo tome nuevo impulso en España".

Además, ha hecho hincapié en que para el permiso de trabajo a un rumano que tenga un contrato de trabajo en España se concederá "independientemente de la situación nacional de empleo".

Por su parte, el ministro de Trabajo rumano ha destacado que la decisión española "no ha provocado alegría" en Rumanía y que la preocupación de su gobierno es que la puesta en marcha de la decisión se haga de manera controlada y "no deje margen a ningún abuso".

Lazaroiu también ha destacado el interés con que su gobierno espera el análisis de la Comisión Europea sobre la decisión española ya que este organismo puede "rechazar, matizar o aceptar las medidas españolas".

No obstante, el ministro español ha subrayado que la Comisión Europa no puede "en ningún caso" prohibir a España la reactivación de una moratoria incluida en el propio tratado de adhesión de Rumanía a la UE y que España voluntariamente decidió levantar antes del fin de su vigencia, previsto para el 2014.