- ¿Por qué ha decidido dejar la presidencia de Femepa?

- Cuando fui elegido presidente hice tres promesas electorales. Una era la recuperación económica de la Federación, cosa que está lograda; otra era recuperar el prestigio que Femepa se merecía, algo que también se ha recuperado, y la tercera, que era la más difícil, era conseguir nuevos estatutos. Ya he logrado mis tres objetivos y es hora de dejar el cargo.

- ¿En qué situación se encuentra el sector del metal en estos momentos?

- La Federación de empresarios del metal está muy ligada a la construcción y, por tanto, no está pasando por un buen momento. El único sector que puede estar mejor es el de las reparaciones navales. El resto está muy tocado porque la crisis le ha afectado mucho.

- ¿Cree usted que habrá alguna mejoría?

- De todas las crisis se sale y yo confío en que de ésta también saldremos. Lo que pasa es que la situación por la que estamos pasando la tenemos que mejorar los propios empresarios, que somos los que podemos avanzar. La solución a la crisis no está en los políticos.

- ¿Cuál será a partir de ahora su relación con la Fe- deración?

- Esté donde esté, y tenga el cargo que tenga, siempre seré un hombre de Femepa porque soy uno de los fundadores, desde que se creara la Federación hace más de 30 años. Por eso le tengo un cariño muy especial y no estaré desvinculado de ella en ningún momento.

- ¿Qué proyectos de futuro tiene en mente?

- Mi futuro es dedicarme por completo a la Cámara de Comercio de Gran Canaria porque ahora es lo que más me preocupa. Como presidente, le dedicaré el máximo de tiempo posible para sacarla adelante.