El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha criticado hoy la actitud de las entidades financieras por haber "insistido en la expansión de su crédito" a la construcción en un momento de "auge y exceso" cuando ya se sabía que "no era sostenible".

Gómez, durante su intervención en un curso de verano de la Universidad del País Vasco en San Sebastián, ha señalado que hubo algunas "actuaciones destacables" en materia, por ejemplo, de provisiones, aunque fueron "insuficientes" como también lo fue el "nivel de supervisión" de la actividad de las entidades financieras.

El ministro ha criticado que éstas insistieran en la expansión de su crédito a la construcción, apelando para ello sistemáticamente al ahorro externo, pese a que los servicios de estudios de las propias entidades ya advertían de la existencia de una "burbuja inmobiliaria".

Valeriano Gómez también ha puesto de nuevo el foco en los bancos para salir de la crisis económica ya que, en su opinión, "la clave" está ahora en conseguir la normalización de la financiación de la economía porque sólo así España podrá recuperar progresivamente, "no de un día para otro", un nivel adecuado de crecimiento económico y de empleo.

En este curso, en el que se analizan las "huellas profundas de la crisis económica", ha insistido en que no se puede "asignar la responsabilidad de la salida de la crisis" sólo a la regulación laboral, pues la "clave" está en alcanzar "la normalidad en la financiación de la economía que lleva tres años consecutivos con tasas de crecimiento del PIB de cero o de carácter negativo".

"No ha habido ninguna economía que crezca y cree empleo que no haya normalizado previamente la situación de su sistema financiero. Éste tiene que ser el principal objetivo", ha subrayado, ya que España estará así en condiciones de recuperar un nivel de crecimiento suficiente como para abordar la "urgente tarea de reducir un nivel de desempleo" que puede ser calificado de "masivo" en un país en el que el "ajuste de la construcción" no ha acabado.

El ministro ha opinado que los "dos problemas esenciales" a los que la política laboral tiene que hacer frente son combatir, por una parte, la "dualidad, segmentación e intensidad excesiva en la contratación temporal respecto a la más estable" y, por otra, reducir el excesivo nivel de desempleo juvenil, algo habitual en España tanto en épocas de crisis como en períodos de expansión.

En su opinión, la forma de fomentar la contratación estable debe hacerse no a través de bonificaciones sino apostando, una vez superada la crisis, por caminar hacia un modelo en el que la cotización al desempleo sea razonablemente proporcional al uso que se hace del mismo, es decir, mayor en el caso de los temporales.

Respecto al paro juvenil, el ministro ha reconocido que España no tiene un buen modelo de transición desde la formación hasta el mercado laboral que, a su entender, debería incluir esquemas como el modelo de formación dual alemán, que combina formación y empleo, o a través de un sistema que establezca mejores posibilidades de prácticas para los titulados superiores.

Valeriano Gómez ha querido desterrar también en su intervención cuatro "mitos falsos", como es la creencia de que el funcionamiento del mercado de trabajo español es el causante del desempleo en España o que la economía española no es capaz de crear empleo suficiente.

También ha negado que exista un marco de contratación laboral tan complejo en España que dificulte hasta hacer ineficaces las decisiones de contratación de las empresas o que la rigidez del esquema de despidos desincentive la contratación.

Estas cuatro afirmaciones son, a su juicio, "falsas" ya que, por ejemplo, la tasa de paro en Euskadi es la cuarta parte de la canaria a pesar de que las instituciones laborales son las mismas. "España ha sido capaz de crear intensamente empleo y hay que tener en cuenta -ha dicho- que 8 de cada 10 empleos perdidos están vinculados a la construcción".