El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una caída del 0,65%, que ha situado al Ibex 35 en la cota de los 10.498,7 puntos, el nivel más bajo desde el pasado 17 de enero, arrastrado por el descenso de la banca.

El mayor recorte correspondió a BME (-2,39%), seguido de Banco Santander (-1,85%), Gamesa (-1,76%), Bankinter (-1,71%), ArcelorMittal (-1,36%), BBVA (-1,19%), Banco Popular (-1,15%), Iberdrola (-1,06%), Banco Sabadell (-0,49%) y Telefónica (-0,39%).

Entre las subidas se colocaron REE (+2,38%), Endesa (+1,76%), Telecinco (+1,08%), Enagás (+1,01%), Acerinox (+0,87%), Criteria (+0,61%) y Repsol YPF (+0,1%).

El selectivo comenzó la jornada en positivo, impulsado por el avance registrado el jueves en Wall Street, pero se desinfló a lo largo de la sesión por la nueva escalada del precio del crudo y las continuas tensiones en Libia.

A pesar de la inestabilidad del mercado del crudo, el Ibex logró cotizar durante buena parte de la sesión con signo positivo, hasta marcar un nivel máximo de 10.627 enteros. Sin embargo, la publicación del dato de paro en Estados Unidos cambió la tendencia del indicador, que comenzó a caer hasta la cota mínima de 10.497 enteros.

El dato del paro no ha convencido al mercado norteamericano, que muestra 'números rojos'. La tasa de desempleo en Estados Unidos descendió en febrero con respecto al mes de enero por tercer mes consecutivo, desde el 9% al 8,9%, lo que sitúa el dato en su nivel más bajo desde abril de 2009.

Los expertos explican que el dato ha quedado por encima de lo esperado pero parece que, tras los buenos datos macro de esta semana, el mercado esperaba algo más y no se ha tomado esta cifra de manera tan positiva como cabría esperar.

En este sentido, señalan que el mercado encuentra "las excusas necesarias" para recortar posiciones tras las fuertes subidas del jueves, que no son sostenibles por la incertidumbre actual.

Asimismo, subrayan que las palabras del BCE está teniendo especial impacto en cuatro sectores, el bancario y el inmobiliario, que descuentan que lastrará en parte la recuperación de la eurozona y, por tanto, reducirá el negocio; el automovilístico, ya que un euro fuerte perjudica las exportaciones y dificulta la competitividad frente a otros mercados y el turístico, que ve problemas a la hora de atraer turistas extranjeros.

En Europa, los principales indicadores también mostraron caídas, que lideró París (-1%), seguido de Francfort (-0,65%), Lisboa (-0,54%) y Londres (-0,24%).

En el mercado de divisas, el euro gana posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,3986 unidades.