La patronal CEOE-CEPYME y los sindicatos CCOO y UGT pidieron hoy al Gobierno que no interfiera en la reforma de la negociación colectiva, ya que esta cuestión debe tratarse sólo entre empresarios y sindicatos.

Esta reclamación de los agentes sociales se produce al inicio de una semana clave para la negociación colectiva porque el plazo fijado para alcanzar un acuerdo termina el sábado día 19, aunque las partes están conformes con prolongarlo una semana o más y el Gobierno en alguna ocasión se ha mostrado flexible.

Durante la jornada parlamentaria "El acuerdo social y económico", organizada por el grupo socialista en el Congreso de los Diputados, la reclamación fue formulada por los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y de UGT, Toni Ferrer, y el director de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada.

Los dos dirigentes sindicales mostraron su rechazo a las manifestaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en Bruselas lanzó un mensaje a los países de la zona euro sobre "alinear salarios y productividad".

En este sentido, Górriz sentenció que, en esta materia, el Gobierno "no tiene vela ni entierro" y le advirtió de que "haría bien en no interferir a no ser que intente dar pasos hacia el abismo".

Para Ferrer el proceso negociador también está en una fase determinante en la que todavía hay distancias en cuestiones sobre cómo abordar la flexibilidad interna de las empresas, el papel de la negociación en el ámbito empresarial y la vigencia de los convenios.

Aunque reconoció que el proceso europeo del Pacto de competitividad impulsado por la canciller alemana Angela Merkel añade una "dificultad" a la negociación, Ferrer insistió en que en ningún momento se ha planteado el vincular el proceso de reforma al de determinación de los salarios.

También para José de la Cavada las negociaciones podrían prolongarse una semana "o dos o tres", aunque auguró que "no será fácil" el pacto y que "no será cualquier cosa".

Al igual que Górriz y Ferrer, De la Cavada insistió en la necesidad de que esta negociación sea bipartita.

Desde el Gobierno, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, calificó de "polémica absolutamente estéril" y "absurda" el pensar que en la reforma de la negociación colectiva sólo debe contar la productividad, en detrimento de la inflación, porque ambas deben estar presentes en los salarios.

Granado reconoció que esta negociación debe ser bipartita pero dijo que en el acuerdo social y económico del 2 de febrero no aparecen los "malditos términos": productividad ni inflación, porque ambos son elementos que forman parte "de manera natural" de la negociación colectiva.

Por otra parte, Górriz y Ferrer advirtieron al Gobierno que sigue abierta la herida por la reforma laboral a pesar de dicho acuerdo.

Para Górriz, el acuerdo de febrero "no cierra el conflicto" originado por el Gobierno con el plan de ajuste de mayo pasado y con la reforma laboral de junio.

En su opinión, la reforma laboral lleva más de ocho meses en vigor y no se ha solucionado ni el problema del paro, ni de la temporalidad, por lo que advirtió de que CCOO y UGT seguirán luchando para revertir sus efectos.

En cuanto a la tramitación de la reforma de las pensiones, Granado emplazó al PSOE a que, desde el diálogo y la firmeza, evite que durante su tramitación parlamentaria se convierta en "un estrambote" o algo "diferente" a lo pactado en el Congreso y con los agentes sociales.

Según el secretario de Estado, el PSOE tiene que evitar que se introduzcan modificaciones que "no son concordes" con los principios que se han pactado con los agentes sociales.