La deuda total de Cacaolat, Carcesa, Clesa y Dhul, las cuatro compañías para las que el grupo Nueva Rumasa ha solicitado ya el concurso voluntario de acreedores, ascendía en 2009 a 577,8 millones de euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

La mayoría de esta suma, 417,9 millones, correspondían a deudas con entidades de crédito y otros pasivos financieros, mientras que el resto eran cantidades adeudadas fundamentalmente a proveedores y organismos públicos como Hacienda o la Seguridad Social.

La empresa más endeudada era la láctea Clesa, para la que Nueva Rumasa ha presentado hoy la solicitud del concurso de acreedores en Madrid, y que tenía deudas cercanas a 290 millones de euros en 2009.

De esta cantidad, las deudas financieras a largo plazo tenían un valor de 184,95 millones (de los que 76,42 millones eran deudas con entidades de crédito).

A corto plazo, Clesa debía 39,53 millones de euros (la mayoría a bancos y cajas), mientras que adeudaba 67,45 millones de euros a los proveedores y a otros acreedores de relevancia, entre los que destaca la Seguridad Social o la Hacienda Pública, que sumaban 7,99 millones en ese año (una cantidad muy superior en la actualidad).

A Clesa le sigue por volumen de deuda la empresa Carnes y Conservas Españolas (Carcesa), que debía en 2009 152,41 millones, de los que 51,34 eran deuda financiera a largo plazo (31 millones con entidades de crédito), mientras que 69,48 millones eran deudas a corto plazo, de los que 18,73 millones correspondían a bancos y cajas.

Además, Carcesa adeudaba 31,59 millones de euros a varios acreedores, entre los que se encontraban sus proveedores, el personal de la empresa (que le reclamaba 15,6 millones en concepto de remuneraciones pendientes de pago) y las Administraciones públicas, a las que debía 433.329 euros.

Otra de las empresas concursadas, el Grupo Dhul, tiene deudas de 134,8 millones de euros con la banca, los proveedores y la Seguridad Social.

La deuda contraída con entidades financieras y otros acreedores financieros ascendió a 111,4 millones de euros en el ejercicio 2009, de los que la mayoría, 72,3 millones, corresponden a deuda bancaria a largo plazo y 20,5 millones eran deudas a corto plazo con entidades financieras.

La deuda acumulada de Dhul con los acreedores comerciales y de otras cuentas sumó 23,4 millones de euros, de los que 2 millones corresponden a los impagos a la Seguridad Social (en la actualidad muy superiores).

Por su parte, Cacaolat, para la que Nueva Rumasa ha solicitado hoy el concurso ante los juzgados de Barcelona, debía en 2009 25.024 euros a sus acreedores, que, sumados a las deudas de 4.300 euros que había contraído a corto plazo, da un total de 29.400 euros, según las cuentas del Registro Mercantil, que no han dejado de sorprender a algunos expertos por su escasa cuantía teórica.