La bolsa española bajó hoy el 1,51 por ciento y se acercó a 10.600 puntos, perjudicada por las especulaciones sobre la situación de la deuda griega y la inflación china, así como por la recogida de beneficios y el retroceso de la banca.

El principal indicador del mercado español, el IBEX 35, cedió 163,30 puntos, el 1,51 por ciento, hasta 10.622,70 puntos. Las ganancias anuales crecen hasta el 7,75 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,445 dólares, bajaron las principales plazas: Milán, el 1,19 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,09 por ciento; París, el 0,89 por ciento; Londres, el 0,78 por ciento, y Fráncfort, el 0,44 por ciento.

La bolsa española empezó la sesión con pérdidas perjudicada por la posibilidad de un notable incremento de la inflación en China, lo que acarreará una subida de los tipos de interés y la desaceleración de su economía.

La indefinición de las plazas europeas también perjudicaba al mercado nacional, que pasaba las dos primeras horas de sesión alrededor del nivel de 10.700 puntos.

La situación del mercado empeoró por los problemas del mercado de deuda, después de que se hablara de la posibilidad de que Grecia tuviera que hacer una quita para poder pagar los intereses de sus obligaciones. Además, recortaban las previsiones de crecimiento en Italia, aunque en Alemania hacían lo contrario.

Además, en la bolsa influía el desmentido por el fondo soberano China Investment Corporation (CIC) al decir que todavía no había decidido invertir en las cajas españoles.

Por estas cuestiones, la bolsa bajaba hasta 10.600 puntos antes de la apertura de Wall Street, mientras que la cotización del euro descendía de 1,45 a 1,435 dólares y se producían ventas en el mercado de deuda.

La influencia del mercado neoyorquino, que abrió a la baja, quedó patente después de que se conociera que los precios de producción habían crecido el 0,7 por ciento en marzo y que habían aumentado las peticiones semanales de subsidios de desempleo, de 385.000 a 412.000.

Al finalizar la sesión, la bolsa rebotaba después de tocar un "soporte" -nivel que frena las pérdidas- situado cerca de 10.550 puntos y moderaba su caída.

Todos los principales valores bajaron, con la banca a la cabeza, pendiente además de las directrices del Banco de España para recapitalizar algunas entidades: BBVA cayó el 2,62 por ciento; Banco Santander, el 2,29 por ciento; Repsol, el 2,19 por ciento; Iberdrola, el 1,41 por ciento, y Telefónica, el 1,06 por ciento.

Sacyr lideró las pérdidas del IBEX con una bajada del 3,1 por ciento, seguida de Bankinter, que cayó el 2,87 por ciento, y de BBVA, mientras que Abertis cedió el 2,53 por ciento y a continuación se situó el Banco Santander.

De las seis empresas del IBEX con subidas el primer puesto fue para Grifols, que ganó el 1,68 por ciento; Ebro Foods, el 1,07 por ciento, e IAG, el 0,43 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 5,56 por ciento de Urbas, mientras que Montebalito lideró las subidas con un alza del 4,58 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años subía nueve centésimas, hasta el 5,32 por ciento, y la prima de riesgo ascendía a 189 puntos básicos. El efectivo negociado en el parqué fue de 3.591 millones.