La mitad de los controladores que están imputados por un delito contra la navegación aérea, en la modalidad de sedición, y otro de abandono colectivo de un servicio público, terminaron de declarar ayer ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Telde.

La decana, tras escuchar las versiones de siete nuevos controladores -anteayer declararon otros tantos- mantuvo también para ellos la imputación de los delitos por los que habían sido llamados a declarar, cargos que de verse corroborados en el juicio podrían hacerles pasar hasta un total de ocho años de prisión o dos años de suspensión de empleo y cargo público.

Será el próximo 20 de julio cuando se reinicien las comparecencias de los controladores para declarar en el juzgado del que es titular la juez María de los Ángeles Zabala.

Los controladores acusados por la fiscalía de Las Palmas son 35, pero sólo 28 de ellos están citados en las dependencias de la justicia teldense por ser los trabajaron los días 3 y 4 de diciembre en las instalaciones del Aeropuerto de Gran Canaria y contra los que la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restaurantes (Fecao) ha dirigido su denuncia.

Será el 27 de julio cuando la última hornada de siete controladores acuda ante la presencia de la juez Zabala y el fiscal, Antonio Amor, para declarar.

El propio letrado de la Fecao explicó ayer, momentos antes de que pasase a declarar el sexto técnico citado para ese día, que todo seguía "igual", en referencia a que "ninguno de los controladores ha invocado el derecho a no declarar" y que todos se han apoyado en un supuesto "cierre patronal para justificar su actuación durante el puente de la Constitución".