Los agricultores canarios se vieron obligados a tirar 36 millones de kilos de plátanos para no saturar los mercados y salvar los precios el pasado año, según el presidente de Asprocan, Francisco Rodríguez. Y aunque la exportación fue superior al ejercicio anterior, los ingresos del sector disminuyeron unos 30 millones de euros.

Sin embargo, en el primer trimestre de este año la evolución de los precios y las exportaciones marchan a buen ritmo, en parte porque los productores competidores de Centroamérica tienen una mala cosecha. Francisco Rodríguez trata de aprovechar el buen momento del sector para unificar la comercialización del plátano bajo una marca única de "Plátano de Canarias" y con unos mismos niveles de calidad. Asprocan aspira a utilizar un mismo logotipo y empaquetado. Hasta ahora cada cooperativa o productor envía al mercado con marcas diferentes.

El presidente de Asprocan entiende que las reglas del mercado están cambiando y considera necesario apoyarse en sus puntos fuertes para afrontar los nuevos retos, "debemos contar con una calidad unificada, con formato único y unos parámetros medioambientales respetuosos con los consumidores y, en definitiva, tener una imagen única en el mercado".

Exportaciones

Los agricultores canarios exportaron el pasado año unos 356 millones de kilos por un importe de 245 millones de euros. Curiosamente el año anterior ingresaron más con menos exportaciones. El objetivo del presidente de Asprocan es que se pueda dar salida a toda la producción de plátanos de Canarias y evitar tener que eliminar parte de la cosecha como ocurrió el pasado año.

Las ayudas al transporte ante el encarecimiento de los fletes por la subida de los combustibles, además de la renovación de la ficha financiera para 2013 centran buena parte de las preocupaciones de los productores de plátanos en Canarias. Francisco Rodríguez asegura que los niveles de exigencia a los productores de las Islas por parte de Bruselas no son los mismos que se le exigen a las multinacionales plataneras americanas en lo que se refiere a pesticidas y eso supone mayores costes para el plátano canario que llega a los mercados con un alto nivel de calidad. Es esa calidad la que quieren vender los exportadores en el mercado peninsular frente a los competidores. "Queremos marcar la diferencia con nuestros competidores bajo el paraguas de la calidad", añade Rodríguez. Y para ello Asprocan aspira a poner una marca propia que les proyecte más fuerza en los mercados, especialmente en el peninsular ante la lenta penetración de las multinacionales por la reducción de los aranceles a las importaciones. Los exportadores cuentan con el respaldo del Gobierno canario y del Ministerio de Agricultura en su propuesta de unificar la calidad.