El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha propuesto bonificaciones del 100% en las cuotas que abonan las pymes a la Seguridad Social para la contratación de jóvenes y mujeres durante el primer año, con el fin de atajar lo que consideró como "el problema capital" de España: una tasa de paro del 20% de la población activa.

Tras reunirse con algo más de 100 empresarios de pymes, el líder 'popular' además abogó por que la reforma de la negociación colectiva que los agentes sociales prevén culminar a mediados de abril permita, especialmente a las pymes, el descuelgue de los convenios colectivos.

En el caso de que los empresarios y los sindicatos no se pongan de acuerdo para facilitar el descuelgue, Rajoy planteó recurrir, si se dan las causas económicas y técnicas que justifiquen el descuelgue, a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos o al órgano tripartito de carácter autonómico para fijar las nuevas condiciones de trabajo.

Dentro de esta Ley de los Emprendedores que el presidente del PP concretó dos días después de que el líder del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reuniera por segunda vez en La Moncloa con los grandes empresarios, también se insta a fortalecer la flexibilidad interna de la empresa para evitar despidos e impulsar la estabilidad en el empleo.

En este sentido, defendió su acercamiento a las pymes y aprovechó su intervención frente a los empresarios de pymes para criticar a Zapatero: "Sin pequeñas empresas nunca habría grandes empresas", para después anunciar que esta Ley de Emprendedores se presentará "en las próximas fechas".

Para favorecer la financiación de la actividad emprendedora, además de exigir una corrección del déficit público de las administraciones, Rajoy apostó por introducir también bonificaciones de intereses en los préstamos a los emprendedores, pymes y autónomos, así como potenciar la financiación con avales y microcréditos.

Como incentivos fiscales, el líder del principal partido de la oposición insistió en modificar el Impuesto de Sociedades, mediante la reducción de los tipos, la recuperación de la exención por inversión y la ampliación del concepto de innovación.

Además, el PP propone revisar el sistema de módulos del IRPF y la reducción del tipo impositivo al ahorro. Sobre el IVA, defendió la aplicación del criterio de caja para que no se tributen las facturas que aún no se han cobrado y optó por establecer una cuenta con la Administración Central que permita ir compensando los pagos del IVA. Siguiendo con las recetas que Rajoy consideró como "capitales", el líder del PP justificó la "mayor simplificación administrativa" para crear empresas y apeló a la "unidad de mercado".