El presidente de la Federación de Empresarios del Transporte (FET), José Agustín Espino, anunció ayer que el servicio discrecional de viajeros y de mercancías iniciará el 1 de abril una huelga indefinida si prospera en el Parlamento regional la reforma de la Ley del Transporte de Canarias que establecerá un número mínimo de pasajeros con los que podrá operar este sector.

Espino precisó que CC ha tomado en consideración una demanda de "una parte del sector del taxi" para que las guaguas no puedan operar con menos de seis plazas ocupadas y tachó de "incongruente" que se admita a trámite esta exigencia de los taxistas y confía en que durante la tramitación de la norma, prevista para hoy en el Parlamento regional, "se imponga la racionalidad".

El presidente de la FET aclaró que la ley nacional vigente ya establece límites de plazas para las guaguas, que pueden transportar hasta 18, 50 y 60 pasajeros sin ningún tipo de limitación en descenso. Además, harían que los transportistas "cometieran negligencias siempre", ya que incurrirían en ellas siempre que distribuyeran a escolares o turistas entre varios hoteles y quedaran menos de seis en los últimos tramos del trayecto.

Carburantes

Por otro lado, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) calcula que los consumidores de carburantes de automoción afrontan en España un sobrecoste de 1.600 millones al año con respecto a los franceses o alemanes debido, entre otros motivos, a los "serios problemas de competencia" existentes en el sector. El sobrecoste antes de impuestos en España con respecto a Francia es de 1.244 millones, a razón de 270 millones para la gasolina y 973 millones para el gasóleo, mientras que la diferencia con respecto a Alemania asciende a 1.684 millones, de los que 278 millones proceden de la gasolina y 1.406 millones del gasóleo. La CNC indica en su informe que "España es uno de los países con mayor grado de concentración en la propiedad de las refinerías", que están en manos de Repsol, Cepsa y BP.

El informe de Competencia se conoce sólo unos días después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmase que el encarecimiento de los combustibles disparó la inflación en febrero y cuando los transportistas españoles han amenazado con una huelga si no logran trasladar la subida del precio del carburante a los cargadores.