La positiva temporada turística de invierno que viven las Islas también está dejando réditos en el sector extrahotelero. Las 81.358 plazas que existen en Gran Canaria se mueven en una horquilla de ocupación de entre el 85 y el 100 % hasta la próxima Semana Santa. Estos datos suponen un incremento de los beneficios de entre el 15 y el 20 % con respecto a la temporada invernal del pasado año.

"Hay que tener en cuenta que los beneficios se incrementan este año desde el cero o las pérdidas de ejercicios pasados", recalcó el presidente de la patronal extrahotelera, Tom Smulders. Esa es una de las razones por las que no está siendo posible recuperar para el uso turístico algunas de las 18.642 plazas que se perdieron en los últimos cuatro años.

La proximidad del final de la temporada de invierno tampoco anima a intentar volver a colocar en el mercado los apartamentos. "Quien quiera explotar un complejo, tiene que poner de acuerdo al 50 % más una unidad de los propietarios", resalta un experto del sector.

En Playa del Inglés, por ejemplo, la propiedad del 90 % de los núcleos extrahoteleros está muy atomizada. Además de lograr un acuerdo con ellos, "el explotador tendría solo hasta la Semana Santa para beneficiarse del incremento del turismo, porque para el verano nadie promete nada", concluye.

De hecho, Carlos Sotelo, director comercial de Servatur, empresa dedicada a la explotación de establecimientos extrahoteleros, recuerda que en años anteriores "el verano se ha comido los beneficios del invierno", por lo que resulta arriesgado intentar en este momento el regreso al mercado. Además, Tom Smulders señala que, en muchos casos, "lo primero que necesitan los apartamentos es una inversión en mejoras que los acerquen a los estándares de calidad que hay que cumplir", lo que supone una dificultad añadida para el regreso a la actividad.

Baja demanda

Otro factor en contra es la ubicación. La mayor parte de la planta extrahotelera está situada en zonas que ahora tienen baja demanda, tales como Playa del Inglés, Sonnenland o el Campo Internacional de Maspalomas. Las zonas principales a donde se dirige el turismo en los últimos años es la de Meloneras.

A principios de 2007, Gran Canaria tenía 98.000 plazas extrahoteleras. En la actualidad, la cifra es de 81.358. El efecto de la crisis queda patente si nos remontamos a enero del año 2001. Entonces había 106.255 plazas, lo que supone que en los siete primeros años de la década se perdieron 8.255 plazas y en los últimos cuatro desaparecieron las mencionadas 18.642.