La Organización Mundial de Turismo (OMT), de Naciones Unidas, confía en que la recuperación del sector comience en el cuarto trimestre de este año, pero reconoce que “el regreso a los niveles del 2019 en términos de llegadas de turistas llevará entre dos y cuatro años”. Entre 100 y 120 millones de empleos en todo el mundo están en peligro. En Canarias 4 de cada 10. Los últimos datos dados a conocer en el Consejo Ejecutivo de la OMT que se celebra en Tblisi (Georgia) apuntan a que el movimiento de turistas internacionales cayó un 93% en junio en comparación con el 2019. En el caso de las Islas ese mismo mes, cuando ya España había dado por el finalizado el estado de alarma y el confinamiento que llevó al cierre de todos los establecimientos, el batacazo fue del 97,7%. Según el Barómetro del Turismo Mundial del organismo de las Naciones Unidas, el turismo fuera de las fronteras nacionales se redujo en un 65% durante la primera mitad del año. “Se trata de un desplome sin precedentes causado por el cierre de las fronteras en todo el mundo y la introducción de restricciones de viaje como respuesta a la pandemia”, describe la OMT.

En mayo, la OMT esbozó tres posibles escenarios que apuntaban a declives de entre el 58% y el 78% en el turismo internacional en el 2020. Los últimos datos correspondientes al mes de agosto hacen pensar en una caída de la demanda “más cercana al 70%”, el escenario más negativo. Y aunque los expertos de la OMT ven un cambio de tendencia en 2021, “basado en las hipótesis de un levantamiento gradual y lineal de las restricciones de viaje” a medida que vayan cediendo los repuntes de la pandemia, lo cierto es que la normalidad anterior a la pandemia se hará esperar.

El secretario general de la organización, el georgiano Zurab Pololikashvili, ha recordado durante su intervención en la reunión las demoledoras cifras del sector. Entre 850 y 1.100 millones de personas dejarán de viajar, lo que provocará pérdidas de entre 910.000 millones y 1,2 billones de dólares en ingresos de exportación derivados del turismo.

La crisis tendrá un impacto más notable en las economías que dependen fuertemente del turismo, como ocurre con los pequeños estados insulares en desarrollo y en los países con grandes sectores turísticos, como España.

Pese a las cifras, Pololikashvili ha afirmado que es posible salir adelante “con determinación y cooperación”, por lo que ha instado a unir esfuerzos entre instituciones y países. La pandemia pasará, dijo el secretario general, “pero es preciso trabajar todos juntos para configurar un sector sostenible e inno vador”.

Cita en Madrid

En ese contexto de crisis internacional que se dibuja para el sector, será España quien acoja en enero la siguiente reunión del Consejo Ejecutivo, tal y como han acordaron ayer por unanimidad sus miembros.

El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, quien representó a España en la reunión, ha propuesto que la celebración de la reunión de la OMT coincida con la celebración, entre el 20 y el 24 de enero, de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). De ella deberá salir una propuesta de nombramiento a la Asamblea General de la OMT para renovar el cargo de secretario general de la organización.