El vicepresidente y consejero de Presupuestos, Hacienda y Asuntos Europeos del Gobierno regional, Román Rodríguez, advirtió ayer de la necesidad de que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prolonguen “como mínimo” hasta la próxima Semana Santa. Sin embargo, las negociaciones entre el Gobierno central, la patronal y los sindicatos prevén la duración de los ERTE hasta el 31 de enero y hoy el Consejo de Ministros aprobará la extensión de los expedientes hasta esa fecha, aunque sin el visto bueno de la patronal. Para Rodríguez los ERTE son “imprescindibles para contener los elementos más dañinos de la crisis económica”, al tiempo que recordó que Canarias cuenta con el 11% del total de trabajadores afectados por ERTE, lo que equivale a unos 86.000.
El vicepresidente canario considera fundamental la continuidad de los ERTE no sólo hasta diciembre o enero, sino hasta que la crisis pandémica obligue a mantener la actividad económica bajo mínimos. De hecho aseguró que la defensa de los expedientes temporales de empleo va a ser “una bandera” del Ejecutivo regional.
Pero las cosas no están tan claras tras las maratonianas negociaciones que se celebraron ayer en Madrid ante la expiración de los ERTE que hoy el Consejo de Ministros tiene que aprobar para que no decaigan. Tanto la CEOE como los sindicatos UGT y CCOO llevan a primera hora de hoy a sus órganos directivos la aprobación o no de la propuesta presentada por el Gobierno y que se estuvo negociando a lo largo de la jornada de ayer. Mientras las centrales sindicales son proclives a votar favorablemente no así lo es la patronal, que considera que el plan del Gobierno protege principalmente a las empresas vinculadas al turismo y al ocio, mientras “deja a mucha gente fuera”.
La fuerza mayor beneficia al turismo, ocio y cultura pero deja fuera a otros subsectores
Al margen de lo que decidan definitivamente esta mañana los agentes económicos y sociales, el Consejo de Ministros dará hoy luz verde a la nueva normativa sobre los ERTE, que se mantendrán hasta el 31 de enero de 2021, según la última propuesta realizada por el Ejecutivo.
La última oferta que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa mantiene prorrogar los ERTE por fuerza mayor vinculados al coronavirus fundamentalmente a las empresas ligadas al turismo –alojamiento, agencias de viajes, aerolíneas, una parte de transporte de viajeros por carretera...– y al ocio y la cultura. Esta limitación, según se quejaron los empresarios, dejaría fuera a más de la mitad de los actuales beneficiarios de un ERTE por fuerza mayor. En el caso de Canarias, el sector turístico es el más afectado por la pandemia, aunque también el comercio y otros subsectores que no están contemplados en la propuesta del Gobierno.
El Gobierno planteó también flexibilizar la figura de los ERTE de rebrote, que se aplican desde el 1 de julio a las empresas que tuvieran que cerrar por nuevas medidas restrictivas causadas por los rebrotes, de manera que se pudieran acoger a estos ajustes de fuerza mayor también las empresas con limitaciones parciales de actividad (por restricciones de aforo, por ejemplo) ante el repunte de los contagios.
En este sentido, la factura de la crisis por el coronavirus en la economía canaria ha provocado una caída de un tercio de la riqueza productiva de las Islas en nueve meses y un deterioro del mercado laboral que alcanza al 18,6% de los trabajadores que han perdido el empleo o están en ERTE entre febrero y agosto en la provincia de Las Palmas y un 16,6% en la provincia occidental, según los datos de Asempleo. Según esta patronal, en sectores como la hostelería, el comercio o la educación, la pérdida de fuerza laboral empleada es enorme. Aquellasprovincias más especializadas en el turismo extranjero han sufrido caídas de VAB que llegan hasta el 30% en el caso de Canarias.
