TUI retomará este fin de semana los vuelos a Canarias. Lo hará diga lo que diga el Gobierno alemán y con independencia de los acuerdos, o desacuerdos, a los que lleguen en Bruselas los ministros europeos de Turismo. El gigante mundial de la turoperación, acuciado por el deterioro de la cuenta de resultados, subirá este sábado a sus aviones a los primeros viajeros con destino las Islas. La decisión está tomada y es firme, de modo que no cambiará pase lo que pase mañana, cuando las autoridades sanitarias germanas revisarán qué regiones entran, salen o permanecen en la lista negra de territorios a los que desaconsejan volar por el riesgo de contraer la Covid-19. Al fin y al cabo, la lista negra, en la que de momento sigue figurando Canarias, no es una prohibición, sino una recomendación, de ahí que TUI considere que han de ser sus clientes los que tengan la última palabra sobre si seguir o no adelante con sus vacaciones en las Islas.
De hecho, el turoperador solo dará la posibilidad de elegir a quienes tengan contratados vuelos a la Comunidad Autónoma, que será así la protagonista de un proyecto piloto a escala mundial. La idea, tal como explicó a este diario la directora de TUI en Canarias, Linda Phelps, es que desde el sábado aterricen vuelos procedentes de Alemania en los principales aeropuertos de la región, esto es, los de Lanzarote, Fuerteventura y las dos islas capitalinas. No vendrá el mismo número de aviones que en condiciones normales pero el turoperador garantiza un flujo de llegadas al menos durante todo el próximo mes. Un flujo cuya mayor o menor dimensión dependerá, por un lado, de si Berlín decide dejar de considerar a las Islas territorio de riesgo, lo que estimularía la demanda; y, por otro, de hasta qué punto los alemanes no se dejarán influir por el hecho de que el Archipiélago haya estado semanas en la lista negra o incluso por el hecho de que continúe estándolo.
Linda Phelps: “Se van a dejar vuelos a la venta y que sea el cliente quien decida”
Cuando termine octubre, TUI estudiará de nuevo la coyuntura para ver si le conviene o no mantener encendidos los motores de parte de su flota para vuelos exclusivos a Canarias. No obstante, está por ver en qué condiciones se moverá entonces el negocio turístico, es decir, si habrá o no corredores seguros entre los aeropuertos de origen y destino; si los Estados Miembros al fin se habrán o no coordinado bajo los mismos criterios sanitarios a la hora de desaconsejar los vuelos a determinadas zonas; si los hoteles lograrán o no reabrir sus puertas; o si las aerolíneas estarán o no en disposición para restablecer la conectividad perdida de forma más o menos inmediata. Sea como sea, si el plan de TUI “sale bien”, tal como subrayó la representante de la multinacional en las Islas, “vamos a tener muchos vuelos”.
En definitiva, se trata de darles a los clientes “la oportunidad de decidir por sí mismos”, destacó el CEO de TUI Deutschland, Marek Andryszak, a los medios de comunicación alemanes. Hasta ahora, la recomendación de no viajar a Canarias ha venido funcionando casi como una prohibición. ¿Por qué? Porque ninguna empresa se ha atrevido a mantener las constantes vitales del negocio ante una demanda desmovilizada por su propio Gobierno. Aunque un berlinés o un muniqués decidiese no atender la recomendación y venir al Archipiélago para estar quince días de vacaciones, la oferta de vuelos es casi cero. Sin embargo, ahora TUI mantendrá la venta de un determinado número de paquetes vacacionales y sus aviones despegarán con esas personas que no se sienten más inseguras en Tenerife o Gran Canaria que en Maguncia o Hamburgo. “Las advertencias de viaje no son una prohibición, sino una recomendación para tener cuidado, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, apuntó el directivo de TUI Deutschland. “Se van a dejar vuelos a la venta y que sea el cliente quien decida si venir, si anular el viaje o si mantener o no la fecha prevista, y ya veremos cuál es la demanda y cómo reaccionan los clientes”, ahondó por su parte Linda Phelps.
La crisis se cobra otra víctima: cierra Grimm Touristik tras cuatro décadas de trayectoria
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que justamente ayer entregaba junto con la consejera Yaiza Castilla los Premios Islas Canarias 2020, dijo estar “contento” por la decisión de TUI, que entiende un aval a los esfuerzos de su Ejecutivo y de la sociedad isleña por controlar la pandemia. “Es una muy buena noticia y la muestra de que las medidas adoptadas han dado sus frutos”, enfatizó el dirigente autonómico, que recordó que la tasa de contagios se ha reducido a poco más de medio centenar por cada 100.000 habitantes, justo el límite que observan las autoridades sanitarias germanas para meter o sacar a un territorio de su lista negra. En este sentido, la consejera de Turismo explicó que la decisión de TUI, con cuyo director ejecutivo se reunirá en los próximos días, puede llevar a Berlín a “replantearse” la inclusión de Canarias entre las zonas de riesgo.
Hay que recordar que en el plan de TUI subyace la lucha por su propia supervivencia, como la de tantas otras empresas golpeadas por la paralización de la actividad turística. Sin ir más lejos, otra firma clásica de la turoperación, la también alemana Grimm Touristik, anunciaba ayer su cierre tras una trayectoria de más de 40 años. Grimm, fundada en 1979 y cuyo principal mercado en España era precisamente Canarias, se declaró el viernes en quiebra incapaz de resistir las pérdidas causadas por el virus.
