La riqueza financiera de las familias y empresas españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, aumentó casi un 5% en el segundo trimestre, cuando la economía sufría los peores efectos por la pandemia de coronavirus, hasta situarse en 1,587 billones de euros.

El avance es exactamente del 4,68% respecto a finales de marzo, cuando la riqueza financiera neta de familias y empresas ascendía a 1,516 billones de euros, aunque en tasa interanual la cifra registra una caída del 0,44%, ya que entonces era de 1,594 billones.

Según las Cuentas Financieras de la economía española del primer trimestre publicadas este jueves por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 135,5%, 5,5 puntos porcentuales más que un año antes.

Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- seguían superando los dos billones de euros al cierre del segundo trimestre, concretamente 2,356 billones, un 3,37% más que a finales de marzo, si bien un 0,59% menos que un año antes.

El Banco de España explica que esta disminución fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 65.800 millones en el último año y de unas pérdidas de valor de 80.700 millones, debidas, fundamentalmente, a la caída de las cotizaciones bursátiles al inicio de 2020 como consecuencia de la crisis de la Covid-19.

El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se encontraba a cierre del segundo trimestre en efectivo y depósitos, que sumaban el 41% del total, seguido de participaciones en el capital (25%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (14%).

El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 2,5 puntos porcentuales, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó y lo hizo en la misma proporción, 2,5 puntos porcentuales.

Se dispara la deuda frente al PIB

Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y las familias alcanzó los 1,654 billones de euros a finales de junio, un 141,2% del PIB y 8,9 puntos porcentuales más que un año antes, debido tanto al aumento de la propia deuda como, en menor medida, a la caída del PIB.

La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 80,6% del PIB, aunque si se incluye la deuda entre empresas se eleva al 102,7%; en el caso de los hogares fue de un 60,6%.

Con todo, hasta el segundo trimestre de 2020 y en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de las familias y empresas presentaron un superávit de 21.500 millones de euros, equivalente al 1,8% del PIB, frente al 2,4% observado un año antes.