Naviera Armas Trasmediterránea negocia un plan de restructuración de la deuda que mantiene con sus acreedores, pero no está "en quiebra", ha afirmado este miércoles su director de Relaciones Institucionales, Paulino Rivero.

Rivero ha señalado que, al igual que otras empresas vinculadas a sectores estratégicos como el del transporte, trabajan en un plan de restructuración de deuda para hacer frente a sus compromisos y poder superar la situación adversa provocada por la pandemia de coronavirus.

"Estamos en un proceso de restructuración de deuda para garantizar que la empresa siga prestando ese servicio esencial que ofrece en Canarias y la península", ha recalcado Rivero, quien ha informado de que la compañía emitirá un comunicado a largo del hoy para informar al respecto.

Sobre la posibilidad de acudir al Gobierno para que les ayude a financiar sus deudas, ha manifestado que "de momento no hay ninguna decisión más allá del proceso de restructuración", que será el que se pacte con sus acreedores.

Las declaraciones de Rivero vienen a reafirmar el contenido de un comunicado emitido por la empresa ante informaciones falsas sobre su presunta quiebra. El comunicado de la empresa indica que Naviera Armas Trasmediterránea gestiona la refinanciación de sus bonos y que "no se encuentra en situación de preconcurso ni concurso de acreedores". "No existe", y desmiente rotundamente, otros calificativos vertidos a lo largo de esta mañana, que dañan la imagen de la empresa y de sus trabajadores.

Ante la afectación de la demanda derivada de la crisis de la Covid-19, y con el objetivo de preservar su liquidez y optimizar su estructura de capital, "Naviera Armas Trasmediterránea ha iniciado conversaciones con los representantes de los principales bonistas, para refinanciar o reestructurar los bonos con vencimiento en 2023 y 2024". Asimismo, añade que espera que esas conversaciones fructifiquen en la próximas semanas.

"Naviera Armas Trasmediterránea garantiza todos sus compromisos con sus proveedores comerciales", destaca. A su vez, plantea que la prestación de todos los servicios que viene prestando tanto en la Península como en los respectivos archipiélagos y en el Estrecho se mantiene sin cambios.