El resultado neto consolidado de Grupo Cajamar al cierre del tercer trimestre –14,6 millones de euros– es un 82,2% inferior al del mismo periodo de 2019. La explicación a esta disminución se halla en la política de reforzamiento de la cobertura –ya es del 56,11%, 8,56 puntos más que hace un año– ante un posible incremento de la morosidad. La entidad ha destinado 75 millones de euros específicos al impacto que puede generar el covid sobre los créditos vivos.

La salud del balance es la prioridad a tenor de las cuentas presentadas ayer. Los riegos dudosos se han rebajado un 17,2% en los últimos doce meses y un nuevo descenso sitúa la tasa de morosidad en el 5,11%. Por otro lado, el coeficiente de solvencia llegó al 14,74%, muy por encima del nivel que exige el supervisor.