En una semana entra en vigor el decreto del Gobierno central que obliga a los visitantes que lleguen desde áreas con altas tasas de contagio a presentar una prueba PCR que demuestre su estado de salud. Desde el sábado, los turistas que llegan a Canarias deben operar de este mismo modo, con la diferencia de que la resolución autonómica sí admite como válido un test de antígenos, barato y accesible.

El pasado miércoles, el Ejecutivo central hizo pública su intención. Desde entonces se han paralizado las reservas para viajar a las Islas, según explicaron los turoperadores a los empresarios turísticos canarios. Dos viajeros que llegaron el sábado desde Stuttgart pagaron 150 euros, cada uno, por la PCR. Además, los laboratorios que se encargan de realizarla están concentrados en atajar la pandemia.

También la incertidumbre que genera la existencia de mensajes diferentes de dos administraciones es un factor que lastra la recuperación de la demanda. El presidente canario, Ángel Víctor Torres, señaló al final de la semana pasada que estaba en conversaciones con el Gobierno central. El objetivo es conseguir que el decreto estatal recoja los test de antígenos como prueba válida o que se establezca una excepción que libere a Canarias del cumplimiento.

El presidente de la patronal alojativa de Las Palmas, José María Mañaricua, enfatizó durante el fin de semana que solo las Islas tienen turistas en este momento del año, por lo que las decisiones que adopta Madrid solo afectan al Archipiélago

En la mañana de este lunes, Ángel Víctor Torres y su consejera de Turismo, Yaiza Castilla, se reúnen con el consejero delegado de TUI, Sebastian Ebel. Los grandes operadores turísticos europeos saben que hasta Semana Santa el único destino que ahora mismo puede generar actividad en el sector es Canarias.