El Grupo Barceló confía ya en que logrará la inyección de 240 millones de euros que pidió del fondo de rescate de SEPI para su negocio de viajes, con lo que ha decidido ir retomando la negociación para fusionar sus agencias con las de Halcón Viajes, congelada desde mayo ante la irrupción de la pandemia.

Según han confirmado este jueves a Efe fuentes cercanas al grupo mallorquín, el plan de viabilidad que en octubre presentó para solicitar el rescate de Avoris, su división de viajes, por parte del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas ha ido pasando "múltiples filtros" y "todo hace indicar" que el consejo gestor del fondo no pondrá impedimentos a su solicitud.

Esa solicitud consistía en la concesión de 240 millones en préstamos, uno de ellos colaborativo por el 51 % de esa cuantía y otro ordinario por el resto.

A cambio, el consejo gestor del fondo establecerá determinadas condiciones que Barceló confía en que sean asumibles para el grupo, con lo que ha decidido retomar las negociaciones con Globalia para fusionar los negocios de agencias de viajes de ambos grupos, siempre según las citadas fuentes.

El pasado mayo, Globalia y Barceló decidieron congelar hasta otoño ese proceso de fusión que pretendían sellar ese mismo mes, y darse así tiempo para ver en qué condiciones quedaban sus negocios tras el brutal embiste de la primera ola de la pandemia de coronavirus.

Fuentes cercanas a la operación reconocen que, tras el verano, el valor de los negocios de ambas divisiones puede haberse alterado notablemente respecto al que tenían cuando en noviembre pasado pactaron la fusión de Halcón Viajes y Avoris.

Cuando el pasado 8 de mayo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio el visto bueno a la operación -en una decisión con un año de vigencia-, los órganos de gobierno de ambos grupos turísticos se dieron de plazo un mes para ratificar el acuerdo de fusión, llamado a crear un grupo de agencias de viajes de unos 3.700 millones de euros de facturación y más de 1.500 puntos de venta.

Barceló lideraría la gestión

La idea original era que la empresa resultante de la fusión fuera "un ente independiente" capaz de superar a Viajes El Corte Inglés, que lidera el sector en España controlado al 50,5 % por Barceló y al 49,5 % por Globalia.

Además, el primero controlaría tres de los cinco miembros del Consejo de Administración y llevaría las riendas de la gestión diaria, algo que el grupo mallorquín confía en que el consejo gestor del fondo respete sin tratar de imponer condiciones diferentes.

"Se ha preferido dejar pasar el verano y ganar perspectiva. A día de hoy el escenario es muy complejo y tiene sentido esperar unos meses", explicaron en su día a Efe fuentes cercanas a la negociación, coincidiendo con el cumplimiento del plazo que se habían dado la partes para ratificar el acuerdo de fusión.

La fusión fue anunciada hace ahora casi un año, poco después de que Globalia llegara a un acuerdo con IAG, la matriz de Iberia, para vender al grupo británico-español, por 1.000 millones de euros, su aerolínea Air Europa, una operación cuyas condiciones iniciales también se están revisando.